El crecimiento de las poblaciones ha hecho que se hallan roto las comunicaciones entre las áreas rurales, productores de alimentos, y las áreas urbanas, consumidores de alimentos.
Esta neo-urbanización impone dos hechos: la intermediación y el almacenamiento. Ambos hacen que el coste del producto se eleve y, con ello se produzca el empobrecimiento del consumidor.
Igual sucede con el trabajo. El distanciamiento de las ciudades, o lugares de residencia, impone un gasto adicional al original: medio de transporte que impone un endeudamiento y, con ello, un coste por intereses abusivos. Y, el encarecimiento del tiempo que se detrae de aquel de convivencia y por ello que aparece un endeudamiento en apego que conduce a la multiplicación de bienes y servicios y, con ello, sus intereses abusivos.
Ante este nuevo tipo de vida surgen nuevos intermediarios que detraen recursos a la vida individual y social.
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Los alimentos comienzan a pasar del medio rural al industrial con intereses no sociales sino privados. La desnutrición está en crecimiento como consecuencia del engaño y la desnaturalización del trabajo del Gobierno. Este es el factor de una distracción de recursos a pagar por enfermedad y a pagar por curar estas enfermedades inducidas.
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Se ceean enfermedades y aseguramiento para tratarlas, así como para estos tratamientos por cuanto los aseguramientos también son mentiras....
Los sanitarios, titulados y no titulados, así como los intitulados en nutrición son los difusores de los productores de falsos alimentos y de los saberes y conocimientos sobre la materia. A los de Gijón nos dicen tener una alimentación como si Gijón fuera Chicago, procurando el fin de las industrias y distribuidores que es la de producir enfermedades en sus consumidores.
Hoy, 15-05-15, hace 5 años que algunos dicen que se indignaron: Alemania consideró España con el mismo poder adquisitivo que ella y nos impuso una sobre-tasación de todos nuestros bienes y servicios, induciendo la enfermedad de la hipoteca en la vivienda y el interés en los automóviles y las vacaciones; ambos de usura pero, sobre todo, que el Gobierno desde 2010 a hoy ha actuado y sigue actuando de abogado criollo de la bananera alemana.
Necesitamos un Augusto Sandino para el manejo de las armas, un Pablo Neruda para despertar nuestra ignorancia con un Canto y, un José Martí que nos libere con la educación.
¿Tendremos que iniciar una de Pontoneros, Baader Me, o .... ¿podrías decir la siguiente?
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