Una vez a la semana todas las semanas escolares de 1955-1959, comíamos aquí; iba a por mi al colegio y me llevaba. Antes de comer, hay que beber agua y hablar, porque nunca tienes que comer solo. Él tomaba dos copas de vino. Después de comer, se ha de tomar un café para hablar. Habitualmente comíamos fabada. Probablemente e dos ocasiones comí arroz con leche por encontrarme econ amigalitis.
Tantas veces hablé que ayer Alejandra me bajó esta fotografía. Yo conocí la misma casa pero reconstruída. Hoy, en ocasiones, voy a la plaza de Alfondo II (no degas de la catedral, es la de Alfondo II) desde Argüelles para recordar aquellos años y el peso de su brazo sobre mi hombro.
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