domingo, 13 de marzo de 2016

Ladrón, corrupto.

La vida comienza a ser observable, que no visible, entre los emunctorios, los desperdicios, los contaminantes, la mierda, los hidrogeniones. La vida (si, con minúscula)se recrea en el "medio" putrefacto; en aquel lugar del Medio no forme, "no vertebrado por el hombre (sí, con minúscula).

Probablemente se utilice el término "corrupto" en vez del adecuado "ladrón" y "corrupción" por el de "robo".

El doctor, o sacerdote de Ciencia, tiene por trabajo el de "medir". El sacerdote de Religión tiene por trabajo el de "juzgar".


Ambos utilizan un fiel y una balanza para saber, que no conocer, la desviación tenida por lo medido, o juzgado, respecto al metro o norma.

En caso de la medida siempre se utilizan dos propiedades: la precisión y la exactitud.

En caso del juicio, los eximentes.

En ambos casos las "condiciones de la medición, o enjuiciamiento" se supone que se cumplen y no varían.

¡ya tiene coña el enjuiciar!


No hay corruptos, hay ladrones.

Hay tribunales. Hay asociaciones de malhechores, o bandas mafiosas.

No hay partidos políticos corruptos, o corrompidos, (los menos, ya que la vida tiende a la quietud,a inmovilizarse, o conservar su estado manifestación de muerte. La vida es opuesta ya que tiene a progresar, a adaptarse).

Por estos motivos tras la Revolución Francesa quienes se sentaban a la derecha eran aquellos que querían conservar su propiedad de esclavistas, chupadores, parásitos. Por mantenerse sujetos se les conocía como zoquetes. En Grecia se les decía Idiotas.

En una medición, o enjuiciamiento diempre hay un error (sistemático o aleatorio), nunca este error es nulo; no existe "el centro"; es ignorancia o engaño pero no existe partidos políticos "de centro"

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