domingo, 13 de marzo de 2016

Bases de la vida...

Las células nerviosas habitan un medio que se especializa en formaciones. 
El medio intracelular en formaciones que se denominan ventrículos. 
El medio extracelular en formaciones que se denominan subaracnoideas. 
Ambas formaciones que se relacionan entre sí a través de aquellas denominadas forámenes y espacios periradiculares.

La formación subaracnoidea se relaciona con la venosa a través de estructuras valvulares que imponen el sentido único de espacio subaracnoideo a espacio venoso. Estas formaciones se localizan a nivel parietal. 
Estas formaciones de relación entre el líquido intercelular del espacio subaracnoideo al espacio venoso se denominan "callosidades subaracnoideas de Paccioni y sus estructuras valvulares "válvulas de Masserman".

Las formaciones de relación subaracnoideo periradicular se sitúan a nivel de las raíces lumbares y se relacionan con las estructuras venosas a través de las estructuras denominadas linfáticas. Esta relación entre la estructura subaracnoidea y la linfática, también impone el sentido único de la relación hacia la venosa y lo hace a través de válvulas de menor elasticidad que las de Masserman.

El líquido intercelular ubicado en las estructuras ventriculares y subaracnoideas, también denominado "líquido cefalorraquídeo" se produce por estructuras tisulares  que contienen arterias específicas. Al conjunto se le denomina "plexo coroideo" y se sitúa en las estructuras ventriculares, disminuyendo su densidad desde las áreas parietales de los ventrículos a las astas temporales y desde aquellas a los agujeros del ventrículo cerebeloso.

La producción del líquido intercelular, o cefalorraquídeo es incesante a 0.24 cc/min, no viéndose influida por factores químicos, mecánicos ni eléctricos.

El paso del líquido cefalorraquídeo a la sangre venosa a través de de las vellosidades subaracnoideas de Paccioni y, por ello, al Sistema Venoso de Cava Superior, de carácter avalvular, es de 2/3 del producido. A través del sistema periradicular lumbar al Sistema de Vena Cava Inferior, carácter valvular, es de 1/3.

El Sistema de Vena Cava superior, por ser de carácter avalvular hace que el caudal de drenaje sea dependiente de la presión en él y, dado que el mismo depende de la presión intratorácica, se puede concluir que el drenaje del líquido intracraneal, al igual que el de sangre intracraneal, es dependiente del trabajo ventilatorio o, de la "bomba de fluidos".  

Por otro lado, hemos de tener en cuenta el trabajo regulador hidrosalino de las estructuras internas a la aurícula derecha. Así mismo, hemos de tener en cuenta la regulación tensional y de regulación de la glucosa por los órganos arteriales de las estructuras aórticas. Esta regulación del metabolismo de la glucosa a nivel periférico forma parte de la regulación del metabolismo de la glucosa a nivel encefálico. Aquella con el regulador temporal "insulina" y  a nivel encefálico con el regulador temporal "protoinsulina". (De este último hemos anotado su deficiencia como causa de la denominada "demencia de Alzheimer" y, entre nosotros en el Hospital General de Asturias, "diabetes cerebral", en los primeros años 70.

Posteriormente, otros grupos de trabajo, también lo han hecho en Estados Unidos años después.

También en esos años trabajamos sobre la "afectación encefálica secundaria asfíctica", en los fetos, intraútero (por ahorcamiento con el cordón umbilical), en el canal del parto y por el denominado "pulmón húmedo", o "inmaduro". 

De igual modo en el edema intersticial del pulmón, debiendo recordar a la madre de un compañero que, con infiltración linfática leucémica padecía un cuadro clínico, dinámica intracraneal (mediante registro de la presión intraventricular en la época en la que no había medios de imagen de reconstrucción por cálculo).

Como hemos anotado, las arterias rodean a las venas y estas al líquido intersticial (entre estos el lcr). Cuando el tejido del que se anote se encuentre en el interior de una estructura con baja elasticidad las arterias se refuerzan con una corona muscular. Es decir, los músculos actúan drenando las venas y el líquido intercelular (directamente e indirectamente a través de los vasos linfáticos) en función indirecta de las estructuras continente.

A nivel de la columna vertebral es determinante de este trabajo realizado por los músculos de la unidad vertebral y, en corona más externa, el abdomen, periné y diafragma.

La Insuficiencia Muscular Paravertebro/Abdominal como origen de la pstología medular, radicular, articular, capsular, ligamentaria, discal, ósea, aracnoidea, subaracnoidea, medular y centromedular.
La rotura de las membranas elásticas arteriales, la vida de los aneurismas.

No se puede ir contra la física refiriendo la hemorragia hipertensiva por un aumento de la presión arterial o de la hemorragia venosa disecante subepenfinaria.

Bueno, ya hablé de esta fisiopatología...y ayer, sobre la necesidad de redefinir la actitud diagnóstica y terapéutica de las especialidades médicas, y sanitarias en general. 

La fisiopatología no ha cambiado, ha cambiado la necesidad de dar un contenido científico y abandonar el anecdótico.

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