La Universidad impartirá un curso para cualificar a los “influencie” La Señora Ruiz de la Prada lo vá a dirigir.
Nota.- Me recuerda al momento seguido por mi cuando llegué al Hospital General de Asturias.
Se pretendió saber aquellos puestos de trabajo por los que se abonaba un salario.
No todos tenían ubicación física.
Uno de esos puestos que en el último año era el primero en percibir su salario, recibía el nombre de “instructor chocolatero”
Acudí a su exploración. Había sido creado en el siglo XIX por la exima. Diputación Provincial para instruir a los niños de la Inclusa por cuanto se le consideraba un oficio de mucho prevenir.
Quien percibía tal salario no desarrollaba tal trabajo en ninguno de los Centros de la Diputación. La cantidad percibida era superior a la de un jefe de Servicio.
El individuo conseguí darle identidad a pesar de la oposición del “pagador” , hombre de bigote al uso, camisa azul y corbata negra. Lo huí a visitar a su casa y, tras negarme conseguí que dejara de cobrar tras apretar tuercas y decirle que sabía de su hermano general. “Pues si sabes chaval esto te traerá la ruina” Le contesté “oye banquillo, este mes ya no pases por ventanilla sino quieres que te traiga riqueza ya que de ruina naciste y viviste” “¡Ah!, y no soy chaval sino de Llanera y le doy mi carnet de identidad!” Así acabó mi uno de mis DNIs, q.e.d. El resto, junto con otras cosas las arrojé a un bardial en la parroquia de Bonielles. Hice de testigo a una persona a la que estuve ayudando.
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