El año de la muerte de Franco hacía yo 30 años de edad según figuraba yo en el Ayuntamiento de Llanera.
Me llaman a filas.
Manuel, si quieres hago que no vaya.
Mi hijo cumple como todos los demás.
Había estado pidiendo retrasos por estudios. Lo que no sabíamos es que ya no hay prórroga cuando cumples 30 años. Trabajaba en el hospital y una hija de un año.
Haría uso de mi segunda identidad, nacido en Francia, Castelsarrasin y mis padrinos eran José y Michelina, mi tío y su mujer, aragonesa protegida de la familia del marido de mi abuela, al igual que mi tío cuando se refugia en Toulouse.
Aprovecho decir que supe de la neurocirugía por un neurocirujano de Toulouse, amigo de mi tío José y de los refugiados socialistas. Me lo presentó en Surestes, donde fui acompañado de Joël y Pierre, el padre de ella que temía por su seguridad. Ella estudiaba en La Sorbona e iba como delegada de dicha Universidad, junto con otros dos compañeros.
Mi padre acudió junto con su hermano José. Yo llegué solo. Mi tío me preentó a Nicolás, no al clan de Sevilla como él y sus compañeros decían. Tras ganar Felipe, me dijeron, Felipe es nuestro secretario. ¿me expliqué? Mi padre replicó: “mi hijo es leal”
Al día siguiente de nacer, mi tío me había hecho compañero.
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