Siendo muy niño, probablemente antes de los nueve años, escuché el término “servidumbre” para referirse a personas y tierras.
Con el tiempo fui sabiendo de su significado, por lo que tomé medidas frente a la asimetría que en las relaciones suponía, aún sabiendo que la evolución, como comportamiento adaptativo de supervivencia, suponía.
A nivel médico tomé medidas acerca de las relaciones entre médico, ciudadanos, pacientes y sanitarios implicados en devolver la salud, la vida, libre de enfermedad.
Así, abandoné el término “orden médica” por el de “disposición médica” A nivel social “opinión personal” por el de “parecer individual.
¿Qué se entiende por servidumbre? Y se hará comprender mi comportamiento por aquellos que me conocen. Los que saben de mi, no son los que me conocen.
El término servidumbre hace referencia a las relaciones entre aquellos con propiedad de tierra y quienes la trabajan, siempre basado en el Derecho Romano y su base social de esclavos y hombres libres y, dentro de estos últimos, las relaciones entre los políticos y los idiotas.
SERVIDUMBRES: servicios permanentes que se constituyen entre dos fundos vecinos por voluntad de sus propietarios.
Aunque son conceptos pre-romanos, fuero plenamente desarrollados en las colonias ultramarinas de los europeos, con la ayuda De la Iglesia que añadía a los derechos en la tierra, en la vida visible de los esclavos, los derechos fuera de la tierra, en la vida más allá de la no visible, de los mister en los que se trasladaban los esclavos.
Este iura in re aliena consiste en la facultad del titular (fundo dominante) de realizar determinadas actividades sobre la cosa ajena o bien la facultad de pretender del propietario del sirviente que se abstenga de realizar determinadas actividades sobre la cosa propia.
El fundo dominante tiene a su favor un uso limitado, y el sirviente es el que se ve gravado con la servidumbre.
Ha de tenerse en cuenta que mi concepto no es otro que el denominado “gradiente” en la Física.
Y que el gradiente deviene del concepto “umbral”, el cual deriva de aquel “observable” Que, a su vez, lo es de la relación entre posible y probable.
Lo posibles es el fundo dominante, Dios, mientras que lo probable es el fundo dominado, concernido, o sometido por la voluntad divina.
El gran pecado original, la razón, es el sometimiento de Dios por el Hombre, de lo decidido por Dios a lo a decidir por el Hombre.
En ese momento del renacer del Hombre, este se hace libre. Comienza La Luz del Renamiento que surge de las Tinieblas de la Edad Media. Luego, con la Edad de La Luz del siglo XX, pone límites a esta, refiriendo que ningún objeto observable por el Hombre puede superar la velocidad de La Luz.
El Hombre no cede ante Dios y supera esta limitación a su razón creando el “taquión” u objeto
Que se mueve en un universo creado por el Hombre, donde la limitación de la velocidad de la Luz es superada.
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