Según la razón, el asesino y el asesinado no pueden hablar entre sí con el fin de llegar a un acuerdo de no asesinato.
Decir que la víctima de un asesino es su familia biológica y/o política, no es racional. El muerto no puede delegar en un vivo.
Antes de morir aquel que lo desee, voluntariamente lo hace ante notario con un documento que se denomina “testamento” En este caso sólo delega sus propiedades pero no su voluntad.
Se habla de “declaración de voluntades” que hace referencia a “declaración de deseos” independientes de aquel al que se le dirige los deseos del “declarante”
La víctima es el lesionado sin o con resultado de muerte. Los herederos biológicos o políticos no son víctimas.
El victimismo es el comportamiento mentiroso para obtener beneficios de la verdadera víctima.
No hace falta recordar quienes son estas falsas víctimas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario