hijos fruto de un tálamo atado por quienes decid son vuestras madre.

Es loable la manifestación de aquellos que dicen no necesitan hacer memoria de aquellos que son suyos. Es loable su sentimiento por aquellos de los que no saben porque preguntaron a sus madres y estas no aciertan a saber quien ha sido su padre. Unas por violadas y otras no acertar a distinguir de aquellos con los que compartieron tálamo a cambio de monedas con la efigie de su señor creador y con la cruz del placer de trece monedas que han sido arrojadas al eyacular los emuctorios de los que alimentaron "las moscas" del cadáver, descrito y que se "metamorfosearon" por otros. Recuerdo: “ Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo...”

¡Miserables gusanos inanélidos fruto de un tálamo pagado con la efigie de un hijo de la miseria!