domingo, 17 de abril de 2016

Cuando no tienes compañeros.


MITO, RITUAL Y LEYENDA

UN NUEVO MUNDO DE MITOS

Fue un diciembre de 1916 cuando el subteniente F anís Foster padeció lo que luego llamaría "la experiencia más transcendental de mi vida". Era un oficial novato y tímido cuando se incorporó al frente con la Compañía C (en el Regimiento  del Este de Lancashire). El comandante de su compañía comprendió que necesitaba tranquilizar a un nuevo joven oficial si quería que fuese de alguna utilidad. Por lo tanto, al anochecer se lo llevó a dar una vuelta muy arriesgada e improvisada por la tierra de nadie,  que culminó con una exhibición que consistió en fumar  cigarrillos en un bosquecillo de saludes situado entre las líneas y conocido por su peligrosidad. El comandante se mostraba impasible y a Foster se le pasó el miedo de repente. "Como no tenía  ya miedo", recuerda, "me invadió la euforia. Pero no puedo entender qué fue lo que me transformó. Era como si la totalidad de mi ser se hubiese convertido en otra persona, o como si llevase otra vida".  Max Plowman  recurre a una imagen  parecida e igualmente  solemne cuando describe lo que siente el ser relevado  de una posición de peligro: "Es maravilloso encontrarte fuera de las trincheras: es como volver a nacer". .....

El primer día llegué  a la Unidad de Enfermería, donde me dieron el busca personas y me dijeron que estaba de guardia. Los médicos del Servicio estaban en quirófano. 

Pasé visita a los pacientes y esperé. Los médicos del servicio se marcharon a casa. Cuando me entero que lo habían hecho pregunté por cual de ellos estaba de guardia; me lo dijeron. Llamé a sus casas y nadie cogió el teléfono.

Tuve una urgencia: traumatismo craneoencefálico con hematoma epidural (no había TC ni RM). Le hice un trépano con pistola de Cirugía Plástica. Evacué el hematoma. Le hice un trépano en galleta, evacué el hematoma y suspendí la duramadre. Le dejé un drenaje abierto.

Al día siguiente me dijeron cómo no les llamé. Les respondí que entendía que ellos no eran médicos y "ahora gilipollas hijos de madre". Me fui a desayunar. 
... 
Contrasta con lo descrito por el militar del libro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario