domingo, 17 de abril de 2016

A mi sobrino desde el respeto a la memoria de mi hermana.

En Agisto de 1973 tras un fin de senana en Copenhague tratando de decidir si me volvía atrás en el ejercicio social como médico o tornar hacia el conocimiento que me intresaba. Estaba casado y no tenía hijos. No tenía ningún deseo de vivir de una soldada. Para hacer lo que dedeaba necesitaba conformar una familia y marcharme a vivir en su compañía.
Mi hermana estaba pasando por muy mal momento, por lo que si me marchaba no entendía que podía estar con ella.

Le fije a Francisca que me iba a Bsrfelona psra asistir a un Congreso sobre rl origen de la vida que me podría ayudar a tomar la decisión; le dije: estoy en un "punto de bifurcación" de mi vida con un atractor muy fuerte que no está en la Medicina. Le dije que confiara en mí; te quedas aquí en Oviedo y yo voy a Barcelona al Congreso y para conocer de mi hermana, nonpara saber de ella. Los gastos me los cubre la Fundación Mediterráneo según me lo comunicó mi profesor de Biología Molecular, Don Juan Oró.
Fuí a Madrid para coger el avión a Barcelona.
Tuve que hacer un día en el aeropuerto. Me dió tiempo avleer sobre las Conferencias Solvay.
Llamé a mi hermana, le dije que cuando llamara Francisca le dijera que estaba liado con los preparativos del Congreso y que para el comienzo estaría de vuelta de Dinamarca. No le digas nada a nadie, ni a Manolo y, como entenderás boy solo. Ya te contaré.
Así fué. Apenas salí del hotel, donde me pasé leyendo a Poincaré y sobre la primera Conferencia Solvay.
Cuando salí para Barcelona tenía tofo decidido: La Medicina no me dejaría la libertad que deseaba. Al dia siguiente de estar von mi hermana, cambié de opinión.

Nena, tienes razón debes tener otro hijo. Yo también.
Conocí a Oparin: "hijo, me respondió mientras comíamos. Yo estba sentadoba a du lado y el trabajo que tenía encargado por el profesor era "tú saca conversación cuando se hagan silencios".

La conversación no comenzaba a pesar de la cooa de vino, por lo que le pregunté al Prof. Oparin (así decía la etiqueta del hombre que tenía a mi derecha): Estimado profesor, sunque le parezca simple, tengo dedeos, desde hace tiempo, de preguntarle ¿qué es la vida para Usted?".
Toda la mesa quedó en silencio a la vez que unos a otros de los presentes se miraron. Yo miré al profesor que tenía frente a mí, apreciando que apretaba los labios a la vez que elevaba las cejas. Tras un breve silencio, el interrogado tornose hacia mí a la vez que ne ponía su mano sobre mi muñeca y me dijo: "Buena pregunta. Una gota de agua llena de mierda."
Entendía que me cortaba la posible conversación. Pero, uno de Llanera puede quedarse con la espada corta en la defensa de sus razones oeto sabe que la solución pasa por dsr un paso más: Hace unos dias el Grupo de trabajo del profesor Oró hemos llegado a tal conclusión. Tal es así la Vida que en su evolución ha sabido utilizar la mierda que el hombre expulsa por la boca para comunicarse  a teavés de sogas trenzadas con ellas y denominarkas conversación. Bonita alfombra persa estamos pisando....

En su conversación me habló de 1934 en Asturias y que conocía a la que ustedes llaman Pasionaria.

Comprendí que no me había pretendido ridiculizar sino todo lo contrario.

¡Me conmovió! y puso el 27 candado a mis dudas.

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