domingo, 23 de junio de 2019

¿Porqué San Juan, fuego y noche negra?

El hombre ofrece su hijo a los suyos. Ha cumplido séis años. Lo hace como uno solo, el hombre porta a la mujer y, con todo el peso de ambos, con la firmeza que supone la decisión conjunta, pisa las ascuas que Dios les interpuso y abandonan el Edén manifestando verbalmente y gestualmente ante su pueblo la decisión inequívoca de vivir fuera del redil y  el temor a las fauces de un carcelero de doble cabeza y un medio frío, helador fuera de la casa del opulento cancerbero que se dice Buen Pastor de dóciles corderos.

La Noche de San Juan, una fiesta de origen pagano que podría conmemorar el amor

Esta madrugada se celebra la noche de San Juan y en muchos puntos de España y de Europa se encienden hogueras siguiendo una tradición de origen milenario y pagano

Foto: Celebración de las hogueras de San Juan en A Coruña en 2017 | EFE

Celebración de las hogueras de San Juan en A Coruña en 2017 | EFE
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La Noche de San Juan parece estar envuelta en un halo mágico. Las playas y plazas de gran parte de España, y las de medio mundo, se llenan cada año durante la noche que une el 23 de junio con el 24 de junio de hogueras y festejos para conmemorar una tradición milenariay de origen incierto que ha evolucionado con los años pero que sin duda, conserva una esencia que ha resistido al paso del tiempo.
Las teorías apuntan a que el fuego siempre ha sido el protagonista de esta festividad. De hecho, algunos expertos aseguran que 5.000 años antes de Cristo, coincidiendo con el solticio de verano que tiene lugar el día 21 de junio, ya se celebraba en el hemisferio norte una fiesta muy parecida a la de la actual Noche de San Juan en la que las hogueras eran las protagonistas.
Pese a que se sabe que el origen de la festividad fue pagano y que coincidía con el solsticio de verano, las explicaciones de por qué nuestros antepasados encendían hogueras son muy diversas:
Una de las teorías apoya que los habitantes del hemisferio norte encendían cada 21 de junio hogueras para purificarse y alimentar al sol con el objetivo de animarle y darle fuerza para que no dejase de salir; pues a partir de esa fecha, cada día esta estrella iluminaría al hemisferio norte durante menos horas hasta la llegada del solsticio de invierno, momento en el que se produciría la noche más larga del año.

Imagen del planeta Tierra | Pixabay
Imagen del planeta Tierra | Pixabay
Otra teoría apunta a razones múcho más románticas. De hecho defiende que nuestros antepasados creían que el sol estaba enamorado de la Tierra, y que cada año, justo el 21 de junio, se negaba a abandonarla. Para homenajear la relación se festajaba y se encendían hogueras.
También hay quien apunta a los celtas como a los creadores de esta tradición. Se dice que durante el solsticio de verano, este pueblo encendía grandes hogueras para buscar la bendición de sus tierras y asegurarse de que estas daban fruto suficiente para alimentarse. Además, a través del fuego pedían a la divinidad un futuro próspero para las parejas de enamorados y fertilidad para las mujeres.

El cristianismo lo cambió todo

En lo que todas las teorías coinciden es en que todo cambió con la llegada del cristianismo. La sociedad cristiana absorbió esta tradición de origen pagano y la convirtió en la conmemoración del nacimiento de San Juan Bautista, que según lo establecido en la Biblia, nació el 24 de junio, fecha en la que pasaron a tener lugar las celebraciones que hasta ahora habían honrado al sol. Pero además de la fecha, existe otro nexo de unión entre la simobología de ambas tradiciones, pues según la cultura cristiana, con el nacimiento de Juan Bautista, su padre, Zacarías ordenó encender una gran hoguera que serviría para dar a conocer a sus conocidos y parientes que su hijo ya había nacido.
Así, cada año desde el medievo, para celebrar el nacimiento del hijo de Zacarías, los cristianos encienden grandes hogueras para homenajear a San Juan Bautista y a su religión.

Rituales para conseguir suerte

En la Noche de San Juan no solo se encienden hogueras. La larga tradición que arrastra la festividad ha hecho que venga acompañada de una alta carga de espiritualidad y sobre todo, de rituales que buscan afrontar la nueva etapa del año contando con el favor de la suerte. Algunos de los más famosos son estos:

Una pareja salta sobre una hoguera durante la noche de San Juan en Hungría | EFE
Una pareja salta sobre una hoguera durante la noche de San Juan en Hungría | EFE
  • Saltar la hoguera: este es uno de los rituales de buena suerte más extendidos en España aunque tiene matices según la zona en la que se lleve a cabo. En Galicia consideran necesario para tener suerte slatar la hoguera nueve veces por encima de las llamas, mientras que en la zona de Alicante y en Valencia solo hay que saltar las llamas siete veces.
  • Saltar las olas: otro tradición es la de saltar site olas justo cuando se cumple la media noche, aunque el número puede variar según la región. Se dice que este es el momento perfecto para pedir un deseo y que se cumpla.
  • Darse un baño entrando de espaldas: otra de las creencias es que todo aquel que se bañe en el mar habiendo entrado de espaldas, estará protegido durante todo el año.
  • Lavarse la cara: un ritual muy común en las zonas en las que no hay playa es el de lavarse la cara después de la media noche. Se dice que da suerte si se hace sin mirarse al espejo después.

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