Las tiendas de kebab en Alemania y en toda la Unión Europea son frecuentadas - incluso veneradas - por los lugareños y turistas que buscan una comida nocturna contundente o un bocadillo rápido.
Pero estos populares negocios pueden verse amenazados a raíz de que laComisión de Sanidad del Parlamento Europeo se opusiera a un plan para permitir oficialmente el uso de aditivos de fosfato en la carne congelada de kebab.
Los aditivos de fosfato se utilizan en muchos alimentos para mejorar el sabor y la consistencia, no sólo en las carnes congeladas, sino también en quesos, cereales de salvado y otros productos horneados. Sin embargo, un estudio realizado en 2012 reveló que el fosfato está relacionado con una mayor incidencia de enfermedades cardiácas, lo que incitó a algunos eurodiputados a actuar, entre ellos Christel Schaldemose de Dinamarca.
"Dado que existen importantes estudios científicos que detectan fosfatos en la carne y que demuestran que tienen consecuencias negativas para la salud humana, no debería haber sido necesaria esta votación. Pero, ahora que hemos votado, me complace que una amplia mayoría haya votado a favor de la objeción. Esto demuestra que nos tomamos en serio la salud pública", dijo en una declaración.
Pánico en Alemania
Las noticias en Alemania no fueron bien recibidas por los aficionados al kebab o döner.
Alemania, y en particular Berlín, se erige como creador del döner kebab a principios de los años setenta (aunque no se ha demostrado oficialmente). Así que cuando el periódico alemán Bild informó que las tiendas de döner fueron "amenazadas" con el cierre por la UE, los aficionados al kebab se enfadaron.
Sin embargo, la eurodiputada alemana Susanne Melior subrayó que no había razón para el "pánico del döner":
"La situación jurídica existente en Europa y Alemania no cambia en absoluto. Las brochetas de kebab se pueden producir y vender como antes. Nadie tiene que renunciar a su döner o gyros", dijo Melior, que representa al Partido Socialdemócrata de los diputados alemanes al Parlamento Europeo en el comité de salud.
Una eurodiputada alemana lamenta la decisión
La eurodiputada alemana Renate Sommer, que forma parte del partido CDU de Angela Merkel, escribió en Facebook que lamentaba su objeción al fosfato, diciendo: "La prohibición sería el fin de la producción de döner y, por lo tanto, de miles de puestos de trabajo".
"La sugerencia de los Verdes y los socialdemócratas de que los aditivos de fosfato podrían crear un peligro para la salud es ridícula y es más bien un alarmismo. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera segura la ingesta diaria de hasta 4200 mg de fosfato. Una porción de döner contiene sólo 134 mg de fosfato", dijo.
El fosfato y la UE
El comunicado de prensa del Parlamento Europeo sobre el uso de fosfato en la carne citó un "vínculo potencial" entre la sustancia química y las enfermedades cardiovasculares, pero añadió:"Sin embargo, una evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) declaró que no es posible atribuir este riesgo a la ingesta de fósforo en general o a los aditivos de fosfato. Pero otro estudio científico de 2013 también sugirió un vínculo entre las dietas ricas en fósforo y el aumento de la mortalidad en la población estadounidense".
"En general, las normas de la UE no permiten el uso de aditivos de fosfato en los preparados de carne. Pero debido a una acumulación de excepciones, se están utilizando cada vez más, para proteger el sabor y retener el agua", según el comunicado.
Mientras que los expertos en salud no están de acuerdo sobre la credibilidad de los recientes hallazgos de fosfatos, casi todos están de acuerdo en que un alto consumo de fosfato puede ser peligroso para la salud. Sin embargo, los políticos de la UE debatirán sobre qué es lo que se considera peligroso y, en su momento, tomarán una decisión al respecto.
- Vía Euronews: http://es.euronews.com/2017/12/01/el-criminal-de-guerra-praljak-se-suicido-con-cianuro-de-potasio
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