Syn3.0, una célula sintética que tiene las instrucciones básicas para la vida con menos de 500 genes
1 COMENTARIOS
Desde que Craig Venter secuenciara el ADN del ser humano, se ha postulado como uno de los mayores demiurgos biotecnológicos del planeta. Porque también fue el primero en sintetizar vida artificial con su propio genoma sintético, en el año 2010.
Ahora, en nuevo estudio del equipo de Venter, publicado en Science, se presenta un importante paso hacia el futuro de la vida sintética: vida artificial más sencilla que la vida misma. Una célula sintética que tiene las instrucciones básicas para la vida con menos de 500 genes.
Syn3.0
JCVI-syn3.0 son nuevas células que se dividen para dar lugar a un vástago cada tres horas, así que se reproduce cinco veces más rápidamente que las mycoplasmas naturales, que son los seres vivos autorreplicantes con el genoma más pequeño. Esta versión sintética, además, solo tiene 473 genes, en comparación con los 525 de la bacteria parasitaria que vive en el tracto urinario humano, la Mycoplasma genitalium, la que tiene el genoma más reducido de todas.
Según el equipo del Instituto Craig Venter de La Jolla, en California, la nueva bacteria tiene la lista de genes mínima para vivir y replicarse, la expresión más simplificada de lo que es estar vivo. Esta simplicidad, no obstante, tiene su contrapartida: es una vida muy vulnerable al entorno, de modo que solo puede subsistir en un cultivo de laboratorio repleto de azúcar y otros nutrientes.
Con todo, la investigación nos aproxima más a la comprensión de la función de todos los genes y, por extensión, escribe una página más del libro de instrucciones de la vida. Porque, durante la investigación, los genetistas tuvieron que discernir, a base de pruebas, entre los genes estrictamente necesarios para la vida y los que, a pesar de desempeñar un papel fundamental en el crecimiento celular, no son imprescindibles.
"Para mí, lo más interesante es lo que nos dice acerca de lo que no sabemos", ha señalado Jack Szostak, bioquímico de la Universidad de Harvard, que no participó en el estudio. "Así que muchos genes cuya función es desconocida parecen ser esenciales."
Venter se muestra cauto a la hora de describir a syn3.0 una célula mínima universal. Si lo hubiera hecho con el mismo conjunto de experimentos con un microbio diferente, habría terminado con un conjunto diferente de genes. De hecho, no hay un único conjunto de genes que todos los seres vivos necesiten para existir. Cuando los científicos empezaron a buscar una cosa así hace 20 años, esperaban que la simple comparación de las secuencias del genoma de un montón diferente de especies revelaría un núcleo esencial, común a todas las especies. Pero a medida que el número de secuencias del genoma floreció, ese núcleo esencial desapareció.
Por otra parte, lo que es esencial en la biología depende en gran medida el medio ambiente de un organismo. Por eso la vida creada por Venter es tan simple que no podría sobrevivir fuera del laboratorio. Así que el experimento es una forma de comprensión de abajo a arriba: Si alguna vez vamos a entender incluso el organismo vivo más simple, tenemos que ser capaces de diseñar y sintetizar uno desde cero.