domingo, 21 de abril de 2019

Persona y personaje. Augusto Pérez, personaje y no persona desde 1952


En cultura, las identidades bajo control.

Piezas como "Kanata" o "Les Suppliantes" han reavivado el debate sobre la apropiación cultural. ¿Algunos artistas perpetúan, sin su conocimiento, formas de dominación?
Le Monde, por Aureliano Tonet  Publicado el 18 de abril de 2019 a las 17h41, actualizado a las 14h39
Tiempode lectura 11 min.
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Debido a que retrataron a los actores con una piel clara, con máscaras oscuras y maquillaje, las representaciones de Suppliantesd'Eschyle, en la Sorbona, fueron canceladas. Estas manifestaciones, comunes en la antigüedad, se encontraron con una acusación muy contemporánea en marzo: muchos métodos inconscientemente "colonialistas" e incluso "racistas" han empobrecido a unos cincuenta militantes.
La controversia ha alimentado la demanda racista en los últimos años contra los actores culturales. En diciembre, los defensores de las minorías aborígenes canadienses, en nombre de la lucha contra la "apropiación cultural", solicitaron al Théâtre du Soleil que cancelara las actuaciones de Kanata , una obra sobre la persecución sufrida por los nativos americanos que no lo hicieron. bienvenido no nativo en el escenario.

Sólo representatividad de las minorías.

El concepto de apropiación cultural significa, si nos atenemos a la definición dada por el sociólogo Eric Fassin, cualquier "préstamo cultural en un contexto de dominación al que uno sea ciego" . "El problema no es pedir prestado sino monopolizar ignorando las relaciones de poder. La propiedad se convierte en expropiación. ¿Qué dirías si las únicas películas que muestran a Francia fueron hechas por Hollywood? El historiador Pap Ndiaye especifica los contornos de la noción."El caso del boomerang comercializado por Chanel, que conmocionó a los aborígenes, se cita a menudo como ejemplo: creadores en una posición fuerte, arrogantes, con fines estéticos o mercantiles, elementos con un fuerte valor simbólico para un grupo minoritario, sin su consentimiento. "
Con frecuencia, el anatema de la apropiación cultural es lanzado a cantantes famosos, cineastas, estilistas, artistas visuales, cocineros o diseñadores, acusados ​​de capturar ciertos aspectos de la llamada cultura "dominada", sin dar suficiente testimonio. atención. Pero si hay una disciplina donde surge la pregunta con agudeza, es el teatro. Lugar de representación por excelencia, está más que nunca convocado para ofrecer una representación justa a las minorías. Dejando que cada vez más espectadores confundan "la persona y el personaje", lamenta la académica Anne-Emmanuelle Berger.

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