sábado, 21 de abril de 2018

El buenismo de la monarquía y la monarquía.

El buenismo de la monarquía y la monarquía.

La monarquía tiene que ver con la creencia, con la no racionalidad. No tiene sentido la monarquía cohabitante con la constitución. Aún no ha llegado el Renacimiento, seguimos en la Edad Media.

El trabajo que ofrece a la "primera mujer" en las no monarquías", responsable del machismo y el asesinato de "primeras damas".





Sin noticias de la República

¿Faltaron referencias el pasado fin de semana al 14 de abril? ¿Sobraba el reportaje sobre un deportista políticamente incorrecto?


EL PAÍS publica diariamente en torno al centenar de noticias en la edición impresa y unas 300 en la digital, incluyendo los artículos de opinión. No son pocas. Sin embargo, y de acuerdo con el criterio de algunos lectores, podríamos decir que “ni son todas las que están, ni están todas las que son”. Discrepancias normales si tenemos en cuenta que, además del millón largo de lectores del diario en papel, a la edición digital accedieron en marzo 87,5 millones de navegadores-usuarios únicos, según datos propios. Uno de estos días en los que faltaron y sobraron noticias, tanto en la edición digital como en la impresa, a tenor de las quejas recibidas, fue el sábado 14 de abril, día en el que se conmemoraba el 87º aniversario de la proclamación de la II República en España
“Busco y no encuentro ninguna referencia a la memoria histórica de este país. Desgraciadamente, ya no me sorprende este periódico”, me escribió una lectora, Carmen Herrer, en un mensaje titulado con esa fecha. “14 de abril. Y ni una referencia al aniversario”, se lamentaba otro lector, Bernardo Frau, comunicante asiduo de esta Defensora.

Álvaro Nieto, redactor jefe de Noticias, explica al respecto: “EL PAÍS no informó con profusión del 87º aniversario de la proclamación de la II República porque ni se trataba de una cifra redonda ni entre los actos que se celebraron ese día hubo el suficiente contenido noticioso que mereciese su publicación. No obstante, el 15 de abril se dio cuenta en el cuadernillo de Madrid de un homenaje organizado por el Ayuntamiento de la capital, y en la página web se publicaron dos noticias esos días: una sobre unas jornadas organizadas por el Ateneo español de México y otra sobre la ciudad de Sagunto, en cuyo balcón municipal se desplegó una bandera tricolor durante unos minutos”.
No creo que el periódico obviara las celebraciones del aniversario de la República, sino que estas no tuvieron relevancia suficiente para ser noticia. Prueba de ello es que las referencias a la conmemoración que se publicaron, y a las que alude Nieto, fueron muy de pasada.

La peculiaridad del deportista justificaba el reportaje

El mismo sábado 14 de abril, el redactor que se ocupa de golf en la sección de Deportes, Juan Morenilla, dedicó un reportaje al golfista español Gonzalo Fernández Castaño, afincado en Estados Unidos, al que se definía en el titular como El golfista políticamente incorrecto. Fernández Castaño lo es, sin duda. Se declara muy próximo al presidente Donald Trump, al que elogia con la mayor naturalidad, además de expresar otras opiniones políticas igualmente inhabituales.
Un lector de Galicia, Miguel Vázquez Freire, me escribe sorprendido por la elección del tema, y se pregunta cuál puede ser la razón de que se le dedique a este personaje un texto tan amplio. “Obviamente, no puede ser la excelencia del golfista en cuestión, del cual en el mismo artículo se nos informa de que su trayectoria es cualquier cosa menos exitosa”, escribe. “Solo cabe entonces deducir que lo noticioso reside en sus opiniones políticas. Ahora bien, bajo ese supuesto, no veo por qué, a partir de ahora, no pasan a dedicar un espacio análogo (no pequeño, por cierto), en justa correspondencia, a opiniones igual de singulares y llamativas (¿lo son, realmente?) de practicantes de otras modalidades deportivas de parecido estatus. Le aseguro que yo mismo puedo presentar a sus redactores jugadores de fútbol de divisiones regionales, incluso yudocas o boxeadores de cierto éxito local, a los que he escuchado opiniones políticas muy parecidas. (…) ¿Por qué a ellos se les ha de negar su más de 50% de página en EL PAÍS, foto a todo color incluida? ¿Qué privilegio tienen los golfistas fracasados que no pueda ser concedido a los demás?”.
Juan Morenilla no está de acuerdo con este criterio: “El objetivo del artículo era simplemente hablar de un deportista que no tiene reparos en manifestar sus opiniones políticas y de otro tipo, una circunstancia que no suele darse en los atletas de élite. Sin entrar a juzgar ni compartir sus opiniones concretas”. Y en cuanto a la categoría profesional de Fernández Castaño, “no es tampoco un deportista irrelevante, ha conseguido siete victorias en el circuito europeo”, añade. Por mi parte, creo que la peculiaridad del personaje justificaba el artículo.

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