viernes, 2 de noviembre de 2018

El dentro y fuera, necesario para leer una imagen

He sacado a V. Kandinsky en relación con su discurso artístico conceptual que él refiere como "el dentro y fuera" en su obra el punto y la línea

En los primeros años ochenta llegó un individuo al Hospital General de Asturias procedente de Valencia habiendo participado yo en tal hecho a través de mi primo Faustino.

Pronto establecimos cohabitación, que no amistad, en el hospital. 
Pronto, también, aprecié su traición, por lo que lo metí en mi saco de desleales. Reaccioné con benevolencia dedicándole un artículo que titulé "Del dentro al fuera como concepto físico de un tubo. Recursos científicos para la lectura de la imagen" No me expliqué eficazmente, por lo que no aprovechó el texto para no cruzar el Rubicón. Su lectura comprensiva era rala.

Los autodenominados "partidos independentistas" de la CA de Cataluña, no terminan de estar dentro y fuera, o gato muerto y no muerto de Schrödinger

El partido Popular del señor Casado, tampoco se define fuera o dentro de la corrupción, la mentira y el populismo asesino de callejón.

El partido CDs se encuentra agarrado del zoquete ciudadano sin atreverse a ir a la bocana del puerto político español sin abrigo social desde 1933.

Tomaré unas líneas del libro de V. Kandinsky.


Cada fenómeno puede ser experimentado de dos modos. Estos dos modos no son arbitrarios, sino ligados al fenómeno y determinados por la naturaleza del mismo o por dos de sus propiedades:

exterioridad - interioridad.

La calle puede ser observada a través del cristal de una ventana, de modo que sus ruidos nos lleguen amortiguados, los movimientos se vuelvan fantasmales y toda ella, pese a la transparencia del vidrio rígido y frío, aparezca como un ser latente, “del otro lado”.


O se puede abrir la puerta: se sale del aislamiento, se profundiza  en el “ser -de- fuera”, se toma parte y sus pulsaciones son vividas con sentido pleno.









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