Cuando la mujer se hizo bípeda su vagina se hizo anterior y el ano inferior. Hasta que el hombre no se adapta y se hace bípedo, mira a los ojos de los otros colocando mejilla con mejilla, los ojos se adaptan pasando a ser anteriores. Aún rememoramos aquel estadio mediante el beso en la mejilla. Evocamos la no adaptación manteniendo la penetración rectal y reconociendo el mismo como permisible besando el ano.
Ahora nos miraremos desde arriba y desde abajo, nos adaptaremos al head up y head down, el spin electrónico nos ayudará a reconocer al otro de arriba, de abajo y en giro. El lenguaje del ballet, de la danza, del baile, nos ayudará.
La guitarra, el pié, las manos y el giro cráneo/cervical, cérvico dorsal, cérvico/dorso/hombro/codo/muñeca/dedos, dorso/lumbar, lumbo/sacro/pélvico/cadera/rodilla/tobillo/taló/metatarso/dedos, flamencos, nos ayudarán en ese paso evolutivo al si y al mi, al que, recientemente aludí.
La transmutación de las relaciones está aquí.
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