viernes, 10 de agosto de 2018

De cómo sembrar la tierra y la vida

Es habitual que los sembrados se hagan lineales rectas y rectangulares, lo cual hace someter a riesgo su crecimiento. 

Para reducir el riesgo de crecimiento competitivo y su destrucción por los avatares meteorológicos, los sembrados se hagan lineales y circulares. 

En una ocasión mi padre me permitió hacerlo en la tierra “La Fuente” sembrando trigo de escanda.

Los resultados fueron destacados respecto a los tenidos por sembrado tradicional. Eso sucedió en 1965. Luego me fui a Madrid y no tuve ocasión ya que en 1967 mi padre dejó de cultivar la tierra y yo me dediqué a cultivar mi status social alejado de Llanera.

Recuerdo por los incendios que no se “cierran” sobre sí mismos, sino que se “abren” desde sí mismos.

embrando trigo de escanda, ya que éramos “Escandón” y por ser un trigo más resistente a plagas y “caña flexoresistente” al viento y al frío, que por ello fue traído por el príncipe escandinavo

Los sembrados de mis siete hijos los hice circulares, no lineales. Debían cumplir ciclos astrofísicos circulares que, por su naturaleza, eran elipsoidales con dos centros, la madre y el padre. La hermosa locura de mayo, septiembre, noviembre y, volviendo a ser en mayo.

Lo que nunca he sabido es la causa del efecto gemelar. Marita y María me han prometido estudiar la causa de la existencia de “estrellas gemelas”. Sí me han hablado del motivo de la existencia de materia clara y oscura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario