El Buscón
F de Quevedo
Libro Primero
Capítulo I
En que cuenta quién es el Buscón
Yo, señora, soy de Segovia; mi padre se
llamó Clemente Pablo, natural del mismo
pueblo (Dios le tenga en el cielo). Fue, tal
como todos dicen, de oficio barbero, aunque
eran tan altos sus pensamientos que se corría
de que le llamasen así, diciendo que él era
tundidor de mejillas y sastre de barbas. Dicen
que era de muy buena cepa y, según él bebía,
es cosa para creer. Estuvo casado con
Aldonza de San Pedro, hija de Diego de San
Juan y nieta de Andrés de San Cristóbal. Sospechábase
en el pueblo que no era cristiana
vieja (aun viéndola con canas y rota), aunque
ella, por los nombres y sobrenombres de sus
pasados, quiso esforzar que era decendiente
de la gloria. Tuvo muy buen parecer para le-
trado; mujer de amigas y cuadrilla, y de pocos
enemigos, porque hasta los tres del alma
no los tuvo por tales; persona de valor y conocida
por quien era. Padeció grandes trabajos
recién casada, y aun después, porque malas
lenguas daban en decir que mi padre metía
el dos de bastos para sacar el as de oros.
Probósele que a todos los que hacía la barba
a navaja, mientras les daba con el agua, levantándoles
la cara para el lavatorio, un mi
hermanico de siete años les sacaba muy a su
salvo los tuétanos de las faldriqueras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario