El ciclo biológico de 24 horas no depende de la luz solar sino de la gravedad

Respondo a mi amigo José María Campillo.

El ciclo biológico de 24 horas no depende de la luz solar sino de la gravedad, en su momento, ya Ptolomeo hablaba de los equinocios, por ello que se le conoce como "Señor de los equinocios".

La propiedad entre los cuerpos celestes es la telaraña gravitacional.

Si que el calor determina el clima terrestre y, por ello, el tiempo de los seres vivos observable por su temperatura. De igual modo, la luz en determinados trabajos biológicos.

La cantidad de horas con y sin luz han acomodado el Mercado y este la calidad y cantidad de vida; el esclavo y su relación con el libre y, a su vez, la relación entre idiotas y políticos.

La red gravitacional, fascial, estrómica, melieu exterieure.

Todos los animales descansan, se adaptan al medio interno con el Ocaso (Sistema Nervioso) (coordinación espacial), y se se adaptan al medio externo con la Aurora (Sistema endocrino) (coordinación temporal). La transformación temporal en espacial con el Medio día (Neurohipófisis en Adenohipófisis) e inversamente con la Media noche (Adenohipófisis  en Neurohipófisis). 

En sentido inverso, Media tarde y media noche se produce la transformación de la Adenohipósis en Lóbulo frontal generándose las imágenes (Dr. Enrique Vera), o "ensoñaciones, momento "psicosis"

Esta es otra cuestión. En los años ochenta hice el seguimiento detallado de las 24 horas de cuatro personas amigas muy íntimas, cuyos resultados los he dejado en texto "Curso biográfico del camino íntimo. El riesgo de vivir a contracorriente personal", a la vez que cerraba  "Biografía de una mujer consciente" y "El Principito en el camino" (resultado de trabajar con Don Ramón Álvarez-Buylla, dedicado a la memoria de nuestro hijo Federico d'Ornais Díaz-Ordóñez.

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