El juez investiga la relación entre Villarejo y la web que filtra los audios de la ministra Delgado
El magistrado Diego de Egea abre una causa secreta dentro de la Operación Tándem
Madrid
El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha abierto unas diligencias previas secretas para investigar "las posibles relaciones entre las filtraciones de Moncloa.com y personas imputadas en la Operación Tándem", según han informado este viernes fuentes jurídicas.
Aunque no cita expresamente al comisario jubilado José Villarejo, la nueva causa indagará en la relación entre este policía y la web que durante toda esta semana ha publicado una serie de grabaciones de un almuerzo en el que participaron en 2009 la ministra de Justicia, Dolores Delgado, entonces fiscal de la Audiencia Nacional, el entonces juez Baltasar Garzón y un grupo de policías encabezado por el propio Villarejo.
Dos agentes de la Policía Nacional vestidos de paisano se han personado a última hora de la mañana de este viernes en la sede del digital Moncloa.com para pedir la entrega de las grabaciones que han difundido en los últimos días. El magistrado reclama a la web este material y cualquier otro archivo de audio en el que aparezca Villarejo antes del próximo lunes a las nueve de la mañana.
El comisario se encuentra en prisión desde principios del mes de noviembre por orden del juez De Egea, que investiga sus negocios, basados en la elaboración de informes confidenciales para los que se servía de los instrumentos e influencias que como alto mando policial. Villarejo ha alardeado ante sus compañeros de la cárcel de Estremera de que habrá una “traca final” de filtraciones antes de Navidad si no sale de prisión para entonces. Durante más de dos décadas, el policía se reunió con jueces, fiscales, abogados, políticos y empresarios. La mayor parte de sus conversaciones quedaron grabadas y supuestamente las utiliza ahora para chantajear al Estado.
Para la Fiscalía Anticorrupción, la actividad de Villarejo y sus “consortes criminales”, entre ellos el comisario Enrique García Castaño, el Gordo, es un “fiel reflejo de la corrupción” que supuestamente “infectó” durante años a un grupo de mandos de la Policía Nacional. Esta “mafia policial” se protegió a sí misma “por un alto poder de extorsión derivado del acceso a investigaciones e informaciones sensibles para la seguridad del Estado”.
Según el ministerio público, el grupo de policías corruptos no dudaba en utilizar esta información comprometedora “tanto para comerciar con terceros como para garantizar la impunidad de sus acciones antijurídicas”, según un escrito de la fiscalía del pasado agosto. El clan de Villarejo trataba de influir en la política nacional de seguridad y se apoyaba en funcionarios y cargos políticos, en medios de comunicación y en personas al servicio de la Administración de Justicia, según la investigación.
En aquel escrito, los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano argumentaban que la red de contactos permitía a Villarejo acceder a datos reservados de policía, CNI, Agencia Tributaria, servicios antiblanqueo, compañías de telefonía y entidades financieras, que luego utilizaba en los informes que confeccionaba para terceros. El “consorcio criminal” de Villarejo y García Castaño se inicia en 2005 y su peligrosidad fue incrementándose, según los fiscales, a medida que ambos comisarios accedían “a puestos de especial relevancia para la seguridad pública y del Estado”.
Quién controla la web
La web Moncloa.com existe desde el 17 de septiembre, apenas una semana antes de que este nuevo medio publicara su primera gran exclusiva, la grabación del comisario Villarejo a Baltasar Garzón y Dolores Delgado. El dominio Moncloa.com, comprado a un particular en junio pasado, está a nombre de una sociedad (Mercados y Estilos de Vida) cuyo administrador es el empresario de 43 años Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña. Esta sociedad tiene otros dos portales web: un medio digital económico llamado Merca2 y otro de información rosa, cotilleo.es.
Es otra de las mercantiles de Suárez, llamada Hostelera Baroja 19, la que lleva indirectamente al entorno del excomisario. Según la información del Registro Mercantil, Suárez fue socio en ella de Antonio Codias Berrocal, que a su vez fue accionista y administrador único de una empresa relacionada con la familia de Villarejo. Esta sociedad, llamada Autocobermar, tuvo a Codias como único accionista entre 2002 y 2011. Entre 2011 y 2015 la mujer de Villarejo, Gema Alcalá, ejerció como administradora única. Ese cargo lo ocupa actualmente uno de los hijos del comisario, José Manuel Villarejo Gil.
Preguntado por esta cuestión el martes pasado, Suárez se mostró sorprendido por esa conexión, negó cualquier relación con el entorno del policía y explicó que Hostelera Baroja era una discoteca que funcionó solo un año y cerró hace más de 20. La montó, asegura, cuando era veinteañero, con otro socio y con Codias, que era el dueño del local en la calle Pío Baroja. “Hace más de 20 años que no le veo. No sé si está vivo o muerto y desconozco si tiene relaciones con Villarejo”, afirma. La empresa solo presentó cuentas en 1997 (tuvo 111.453 € en ventas) y no aparece ninguna actividad posterior.
El empresario asegura que la exclusiva les llegó por Internet, por un “contacto ciego” llegado a Merca2 a finales de agosto, y que por el uso que hacía de herramientas criptográficas les pareció relevante. Cuando se le preguntó si conoce al remitente, asegura que ha hablado con él pero que ni le ha visto ni le puede identificar porque le dio un nombre falso. Tambien responde que no sabe por qué habría decidido esa fuente anónima entregarles a ellos la información, pero que puede ser por dos motivos: porque hay muchos periodistas que trabajaban con Villarejo “de los que no se pueden fiar” y porque su web tiene una clave criptográfica y eso les ha dado seguridad.
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