México de sangre
Sobre las olas. Juventino Rosas
Antonio, hermano del abuelo gestó una hija con una prima segunda. Esta, fue enviada a Monterrey de México con familia que tenía allí. Tras saber que había nacido una hija suya, se fue a México y se casó con la madre, novia no consentida por la familia de esta. A la hija se le dió Maria por nombre, como su madre.
María Díaz-Ordóñez se casó con un arquitecto de origen húngaro residente en Los Ángeles-USA, del que se divorció tras tener una hija que llamaron María y se la conocía por Marita. Marita, cursó en UCLA un año de Matemáticas, en 1967, antes de iniciar estudios de Física, en Priceptom.
En junio de 1967 viajo a Monterrey para conocer a la familia de Antonio, en nombre de mi abuelo como le había prometido. Con Marita vamos a Monterrey, California para conocer a su padre y asistir a un festival musical que le regalaba por el éxito en los estudios.
Al festival asistimos junto a Fed, como nombraban a su padre.
En aquel viaje y cohabitación, Marita y yo, compartimos el interés mùtuo por la Física y no por el rock que si gustaba Fed. Desde la casa de su padre la acompañé a Pricepton, donde conocí la biografía y la bibliografía de John von Neuman.
Regresamos a Monterrey con su madre. De allí regresé a España con mi cabeza muy ocupada e hice dos exámenes pendientes.
A finales de 1967, Marita acompañó a su madre a Madrid para recabar la documentación de Antonio.
Estuvieron una semana acompañadas por mi. Nos habíamos carteado y telefoneado para interesarnos de nuestros quehaceres.
A finales de junio de 1968, viajé de Francia a Jalisco donde acompañaba a su padre. le hice saber la relación que mantenía con Joël.
El día 4 de setiembre de 1968 estaba María con su madre en Madrid. Concebimos y gestamos un hijo.
En abril me dijo que habíamos gestado dos. El día 5 de junio nacieron por vía natural, Federico y María, en el hospital de Guadalajara, siendo acompañada por sus padres. No recordaba cuando los había visto juntos y cogidos de la mano, me decía.
En vaya lío me metí. Tengo que estudiar y amamantar. Bueno, mi madre me dice que se irá conmigo y llevará consigo a Rosario y su esposo. Que se llevará a toda la casa consigo. Mi Carmen padre se encargará de nosotros en mis vacaciones.
Así fué. Nos vimos en agosto de 1969. Estaban hermosos los tres. Como estaba de vacaciones, Frede nos regaló el ir a un festival musical en NY, en Woodstock.
Parecido al de Monterrey, más bestia.
En menos de dos meses un parto gemelar y toda remojada y embarrada, bailaba mientras yo la contemplaba aplaudiendo su fuerza. Con 1,76, delgada y mojada, cuando al día siguiente volvimos a casa, se duchó y Diógenes de mamar a los niños a la vez que tomaba el gran vaso de leche caliente que servía Rosario “cuídese niña” le decía Rosario. Gracias Rosario. No, mi señor, ella es mi niña, tengo que cuidarla. Cuídele usted también.
Salimos a pasear. Me dijo, Me llamó Joël para darme ánimo. Tus padres la han visitado y están contentos.
Regresamos a casa. Nos quedamos dormidos en las mecedoras.
Sus padres la acompañan a Madrid con Federico y María. Será en setiembre de 1989 para que conozcan a los abuelos que se desplazarán a Madrid.
Mi padre no dejaba de decirles que la nieta de Antonio tuviera dos hijos con Augusto. Nos llevó por donde en la batalla de Madrid encontró asesinado a Antonio, su madre y hermana.
Mi padre les dijo que delante de él, le pidió le prometiese buscar la familia de Antonio, pero no le pidió que tuviese hijos con su nieta. Les dijo de Martín y Joël y ellos le dijeron que no había problema. ya, pero sé que mi hijo es un hombre responsable.
El día 4 de setiembre de 1968 estaba María con su madre en Madrid. Concebimos y gestamos un hijo.
En abril me dijo que habíamos gestado dos. El día 5 de junio nacieron por vía natural, Federico y María, en el hospital de Guadalajara, siendo acompañada por sus padres. No recordaba cuando los había visto juntos y cogidos de la mano, me decía.
En vaya lío me metí. Tengo que estudiar y amamantar. Bueno, mi madre me dice que se irá conmigo y llevará consigo a Rosario y su esposo. Que se llevará a toda la casa consigo. Mi Carmen padre se encargará de nosotros en mis vacaciones.
Así fué. Nos vimos en agosto de 1969. Estaban hermosos los tres. Como estaba de vacaciones, Frede nos regaló el ir a un festival musical en NY, en Woodstock.
Parecido al de Monterrey, más bestia.
En menos de dos meses un parto gemelar y toda remojada y embarrada, bailaba mientras yo la contemplaba aplaudiendo su fuerza. Con 1,76, delgada y mojada, cuando al día siguiente volvimos a casa, se duchó y Diógenes de mamar a los niños a la vez que tomaba el gran vaso de leche caliente que servía Rosario “cuídese niña” le decía Rosario. Gracias Rosario. No, mi señor, ella es mi niña, tengo que cuidarla. Cuídele usted también.
Salimos a pasear. Me dijo, Me llamó Joël para darme ánimo. Tus padres la han visitado y están contentos.
Regresamos a casa. Nos quedamos dormidos en las mecedoras.
Sus padres la acompañan a Madrid con Federico y María. Será en setiembre de 1989 para que conozcan a los abuelos que se desplazarán a Madrid.
Mi padre no dejaba de decirles que la nieta de Antonio tuviera dos hijos con Augusto. Nos llevó por donde en la batalla de Madrid encontró asesinado a Antonio, su madre y hermana.
Mi padre les dijo que delante de él, le pidió le prometiese buscar la familia de Antonio, pero no le pidió que tuviese hijos con su nieta. Les dijo de Martín y Joël y ellos le dijeron que no había problema. ya, pero sé que mi hijo es un hombre responsable.
El 4 de junio de 1984, Federico se cae del caballo y se mata. El día 5 cumplía 15 años.
Ese día yo esperaba llamada de teléfono de los tres como siempre hacían. Yo estaba en el hospital cuando inesperadamente me visitan Joël y Martín. Ellos vinieron para estar conmigo cuando María me llamara. Joël la llamó y me puse al teléfono para recibir tan brutal noticia.
Tras hablar conmigo, Joël y Martín viajaron a Guadalajara donde estaban Federico, Marita y Maria acompañados de los abuelos.
No me fue posible ir a acompañarlos por motivos emocionales. Hablamos los tres todos los días hasta que Marita realizó estudios como su madre y realiza doctorado y se integra en investigación en Astrofísica en el Instituto donde estaba su madre.
Cuando días después de la muerte me fui yo a Jalisco vía DF me acompañó inesperadamente una mujer que me hizo cambiar el fin de mi viaje. Nos vimos todos, María, Marita y los abuelos, en DF. No quise ir a ver la tumba de Federico. Todos me comprendieron y, particularmente, Marita, que siempre ha sido la persona más sutil que ha pisado la Tierra.
Yo me hice cónyuge de Francisca en 1971, tras dos años de noviazgo. Cuando nos dejó Federico ya habían nacido Alejandra y Laura. Hasta hoy no sabían de mis tres hijos, por no estar interesadas en ello y tampoco sé si lo saben.
Marita hoy está en condición de emérita y Maria, nuestra hija, sigue en la investigación astrofísica, casada con Miguel. Tuvieron la deferencia a casarse el día 4 de setiembre en Oviedo, fecha de su gestación. Fue mi padre como padrino, ya que yo estaba ingresado en el hospital. Asistieron sus abuelos y los padres de Miguel, así como Joël, sus padres y padrino, así como su hermano Martín. Ellas y nuestros hijos me siguen muy de cerca y con la mayor discreción.
Se reúnen cada 6 meses en Puerto Vallarta y Biarritz, tanto las madres como los hijos, nietos y bisnietos. Los hermanos, Martí y Marita, tienen un foro común entre los dos Centros de trabajo y un equipo común.
Ellos no hicieron estudios de Física por mi. Supieron que ejercía la Medicina cuando se nos fue Federico.
Augusta Federica dice que estudiará Lenguas semíticas como Joël. Ya no lo sabré, tiene 8 años y su madre me escribe que es como su abuela en 1967 y que también le gusta Hendrix, bueno,se lo ha repetido tantas veces y con tantas versiones que Augusta se entiende como el caballero Augusto venido del otro mundo.
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