Se confunde objetivo con víctima.
En la práctica, en el trabajo, del terror, la víctima, es el minusválido por la discapacidad, o luto derivado que solo termina con la muerte del observador directo y el rememorante que tiene en los ofertanttes su mayor activo ya que el demandante agota el mercado.
El terror no tiene como fin en sí mismo al que mata. Lo tiene en aquel que vive ya que el muerto no es capaz de sentir terror alguno.
Los idiotas en funciones de políticos, los politejos dice Mami, se encargan de difundir el mensaje del trabajo terrorista ejerciendo de voceros eficaces y eficientes. Hoy tenis a los voceros dándose codazos para ser el mejor vocero. El vocero más eficaz a título individual es el señor Aznar reivindicando que él ha sido objetivo y víctima de ETA. El vocero volucionó constituyéndose en “asociación”, hay que tener en cuenta que la evolución actúa a nivel filogénico y no ontogénico.
Ha de aplicarse a la familia. La evolución no la realiza en el individuo sino en la familia. No evoluciona enviando un hijo a estudiar sino yéndose a estudiar toda ella. Si los padres actúan de voceros de sus hijos manifestando ser víctimas, o sacrificados por sus hijos, o hermanos: gracias a mi sacrificio mi hijo estudió, mi hermano estudió.
Desde que estudiaba la naturaleza del trabajo terrorista, años sesenta, he podido observar que los fines y los medios han ganado en eficacia y eficiencia.
ISIS no tiene, por su naturaleza, el asentarse como Estado en un territorio.
Estos días los anencéfalos idiotas sirven el espectáculo de la relación Jefe de Estado, legítimo, y del presidente de la CAC, no legitimado.
Aún no han manifestado la discapacidad de la CAC.
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