Fiesta en Lugo, mi pueblo

Hoy es el día de la patrona de Asturias, Santa Lughía, donde se construyó el primer altar, cristianizándola como Santa María de la Asunción.

Por ser Santa Lughia y ser Santa María de la Ascensión, reconociéndosele su condición divina, o diosa que los cristianos refieren como madre de la criatura tenida con Lugh, Dios de los dioses y que descendió de los cielos, o hábitat de los dioses, a la Tierra, hábitat de los hombres, hijos de los titanes, Adán y Eva, expulsados de los cielos por pecar, por poner en duda la palabra de Lugh. A los hombres viene el hijo de Lugh como mesías, como vocero de Lugh, y anunciarles su redención del pecado original con el sacrificio de su naturaleza carnal.

Por todo ello que he propuesto, desde la muerte del genocida, que la Madrona de Asturias, y por extensión de España, sea Santa Lughia y no de Santa María de Covadonga.

No han tenido eco mis palabras, mis afirmaciones asentadas a unas causas y la derivada parcial que las relaciona, probablemente por argumentar científicamente ante hombres sumidos en la irracionalidad del tiempo de la más baja Edad Media de la Historia según  argumentó la historiografía enraizada en el Renacimiento.

Rcuerda que no afirmo sin argumentar las causas y las derivadas parciales que dan coherencia científica a la  afirmación y los argumentos.

Acusó, aporto pruebas, establezco las relaciones causales y, con ello, codifico el delito y determino la condena durante la pena que haga posible la reinsercción social del conocimiento aportado.