En los años 60 la mayoría de edad se alcanzaba a los 21 años. Ello hacía depender totalmente de mi padre.
He tenido un padre que era sabedor de todos mis movimientos. Me hizo pasaportes y visados. Me transfirió divisas sin que yo se lo pidiera. Yo tenía depósito en el Banco Herrero a su nombre. Depósito que en febrero de 1962 creció considerablemente con la donación que me hizo el abuelo con el propósito que estudiara donde y lo que quisiera. En aquel tiempo fueron 3.750.000 pesetas, junto con un reloj de oro, un anillo que él llevaba en su meñique izquierdo y que era “de familia”
No tienes que decírselo a nadie ni ponerte el reloj y el anillo hasta los 21 años. Hasta entonces, está en una caja fuerte del banco propiedad de tú padre. Él es el amo del silencio, aprende de él. Hasta los 21 años tienes bastante con lo que te doy en este sobre.
Se lo di a mi padre que lo ingresó ante mi en la caja fuerte de la que me mostró su contenido. Ese mismo día me abrió la suya: las dos pasan a tu nombre hoy. Las puso a nombre de los dos. En la suya me mostró su documentación de nacimiento y filiación en Biarritz y Lugo, junto con una declaración ante notario de filiación. En una carpeta de plástico verde la propiedad de mi padre sobre la casa en la que había nacido en Biarritz; en alquiler con transferencia al banco Español de Crédito.
Nadie tiene que saber nada. Nadie. Si es de fuerza mayor ninguno de mis hermanos de Llanera tiene que vivir.
Su carácter hizo que todos mis movimientos y motivaciones le fueron comunicados. Nunca me comunicó nada en contra.
Él asistió a la boda de Maria y Miguel en Oviedo el 4 de setiembre del 2010, ya que yo estaba en el hospital. Iba a ser padrino pero fue de testigo y le dijo a Martín que fuera él y pidió a Joël que firmara a su lado como testigo. Él les regaló los anillos.
De Madrina fue la madre de Miguel.
Me visitaron tras la boda y les acompañó a todos a Covadonga donde hicieron cena temprana.
Les despidió delante de mí a los cuatro. El nuevo matrimonio se fue a Fátima, los padres de Miguel son originarios de Coimbra enraizados en Puebla.
Hoy, Maria tiene una hija con nombre Augusta Federica, de ocho años de edad, siendo ahijada de Martín y de Joël.
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