Mentes cautivas, celulitis y odio.

Mentes cautivas

Mercedes Monmany

ABC, 03-04-16

《Los totalitarismos no se imponen de golpe.Avanzan poco a poco, tienen que convencer, seducir por fases, implantar minuciosamente el gérmen del odio: "El Partifo -dirá Milosz- al observar la vida emocional de las masas, la enorme tensión  que existe en su odio, nota que en este campo, el menos analizado por el marxismo, se esconden sorpresas". Aunque se hallan dominado las mentes, ahí, en el control del odio, existe una emorme y primaria "energía" supletoria》

Nota.- Deseaba anotar hoy sobre el "odio" como fisiólogo y fisiopatólogo para explicar el comportamiento de los intitulados "perito" y los usos que los jueces, abogados y demás intermediarios de las relaciones microbianas y macrobianas.

Las relaciones de espacio más primitivas del comportamiento de odio se establecen a través de la red nerviosa vegetativa entre las venas. La estructura neural que coordina el drenaje venoso, o drenaje de los desechos, siendo, esta red neural la que es el Centro Director de Ondas Aparentes, o manifiestas, situándose en el espacio intersticial mas primitivo que es el tejido celular, o graso. Su hiperactividad, u odio se puede observar por el erizar del vello y la "celulitis" tan estimada por aquella que te odia. Hablaré de la red eléctrica estática de este tejido nervioso, base científica de los cuadros clínicos de dolor de cabeza y depresión producidos al ser potenciada por conduciones de alta tensión. Y, también como se modifica su campo eléctrico al hacer vibrar, a una determinada frecuencia, una aguja punzada en el mismo; eso que nombran "acupuntura" o los efectos que sobre tal campo produce una asfixia y una anemia.