Trabajo del ganadero asturiano

Hace 15 años compré una finca cercana a Avilés para dejar la asistencia médica y dedicarme a la agricultura y la ganadería. Puse en marcha la “documentación de la ganadería, desde su concepción hasta su consumo”, documentación que tengo integrada con la humana y con la de medio ambiente.

Pensé jubilarme a los 60 años y dedicarme a la modernización del sector ganadero, llevándole a un medio ”global”. Las circunstancias me hicieron retrasar el integrarme a mi condición natural, genético, de “campesino asturiano” como perteneciente a la alta nobleza campesina asturiana desde el siglo IV que estoy identificado y documentado.

La finca origen será "La Corona". Su documentación será Mazuren.com

Espero poder respirar y morir documentado en La Corona.

Vaca pinta, 6-10-2018 edición en castellano

Revista técnica del vacuno lechero

Falta mano de obra. ¿Por qué?

José Ángel Blanco Purriños

Ganadero y presidente de CLUN, SCH

Uno de los problemas que afecta el sector lácteo en la actualidad es el de la escasez de mano de obra, si bien yo no lo enfocaría como algo específico de la ganadería de vacuno de la leche, sino como un problema que les afecta a todas aquellas profesiones que no tienen lo que conocemos como horario de oficina”: horarios estandarizados, festivos y fines de semana libres... Tendemos a asociar este concepto al de calidad de vida, cuando no siempre tiene por qué ser así.

Además, hay ciertos trabajos que sufren un claro desprestigio por parte de la sociedad, como la mayoría de los que tienen que ver con el sector primario. En el caso específico de la ganadería de leche, que es la que nos ocupa, esta situación está en parte provocada por las propias personas que la integramos, ya que muchas de ellas tienen una mala percepción de la profesión. En este sentido, , si algo debemos tener claro es que somos nosotros, los ganaderos, los que tenemos que defender el sector ante la sociedad y no al revés.

Existen hoy en Galicia muchos hombres y mujeres de mediana edad que proceden de hogares donde había vacas cuando ellos eran jóvenes; incluso ellos mismos fueron ganaderos y en su subconsciente aún persiste ese modelo en el que se trabajaba sin descanso los 365 días del año y que absolutamente en nada se parece a lo que tenemos hoy en día, mucho más profesionalizado y moderno.

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