Las momias, los huesos y, con ellos, sus útiles, sus narraciones, esperan a que sean descubiertas para hablar con nosotros. Descubiertas les hacemos juicio, condenamos a cárcel, museos, y con pena eterna a hablar con ellas. No condenamos al olvido de su memoria nunca.
Necesitamos hacer juicio para Condenar su memoria hasta que pasen sus restos a consideración de su memoria.
Así procedió la generación de Franco con los cadáveres de los hombres, mujeres y niños que, fieles al Estado, fueron asesinados por Franco y, en juicio para el olvido de su memoria, fueron enterrados en lugares no identificados. Estos fieles, están siendo recuperas sus memorias con la oposición de los cadáveres de los descendientes del sanguinario.
Tanto los cadáveres de los traidores como de aquellos leales, han de ser juzgados para condenar sus memorias al olvido aquellos y a la exaltación de los leales.
Estas memorias irán a la cripta del olvido y a la cripta de la exaltación. Criptas que construyen en cada provincia del Estado de España.
En Asturias se construirán en el Prado de la Vega por la historia de este, principalmente a partir del reinado de Alfonso II. Ahí se depositarán los asesinados en 1934, 1936 y posteriores a esta hasta 1978.
Se hará una cripta para apostar a Doña Gontrodo, Doña Urraca, Don Gonzalo, a quien se recuperará su memoria retirándosele el apelativo "el bastardo", que nunca en vida no osaron.
Se hará en una cripta de los reyes de Asturias, incluyendo al negado Sancho Díaz y a la olvida Urraca, que su sepulcro reposará al lado del de su madre.
Se construirá un Centro Documental, de Estudio y Difusión de la Memoria de Asturias. Como alternativa propongo su construcción en torno a Lucus Asturun y Lughonia, con sedes residentes en Cangas de Onís, San Martín, Santianes, Soto, Quirós, Cornellana, Gijón, Avilés, La Miranda, Cangas del Narcea, Carreño, Castropol, etc.... todos al cuidado de familias cancerberas y hoteleras.
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