martes, 31 de julio de 2018

Como controlar una válvula ventricular

Diagnóstico de Hidrocefalia, Indicación de Válvula y Control de su Función mediante DS.

Autores:
Mayoral B, Rodríguez G(*) y Pérez A
Hospital Central de Asturias Hospital Álvarez – Buylla (*)
Primeras Jornadas Nacionales de Informática de la Salud, Ibermédica-91

Resumen.
Se presenta el resultado de la aplicación de un m‚todo objetivo para el diagnóstico de indicación y tamaño de válvula de líquido cefalorraquídeo, basado en el análisis de la imagen de la TAC craneal, y realizado, de forma automática, mediante el DS.

Se presentan y discuten los resultados obtenidos con su aplicación en 30 pacientes, encontrándose una esperanza en la resolución del grave problema de indicar válvula y su tamaño, así como de poder conocer su función una vez instalada, evitando con ello las graves complicaciones de este tratamiento y el desaliento que conllevan.

Introducción.
El diagnóstico objetivo de hidrocefalia es un problema que envuelve al neurocirujano y al neurorradiólogo desde hace muchos años, y que lejos de resolverse con la llegada de la tomografía axial computerizada, se agravó debido al aumento de falsos diagnósticos, tanto positivos como negativos, basados en el hecho de encontrarse con un aumento de la talla de los ventrículos. Falsos diagnósticos en base a considerar diagnóstica la respuesta clínica a la instalación de la válvula, hecho que no es del todo cierto ya que la respuesta clínica no es objetiva, ni dependiente en su totalidad de la terapéutica aplicada. Estos hechos se agravan si se tienen en cuenta las influencias que tiene una válvula inadecuada en su tamaño y/o en su instalación. Y, si la clínica no es objetiva en su información, tampoco lo es la tomografía axial computerizada en su control, ya que mejorias evidentes de la clínica pueden no ir acompañadas de cambios morfológicos, y lo contrario también.

El esfuerzo de nuestro grupo se encamina a la obtención de un método objetivo de diagnóstico de la hidrocefalia, de la indicación o no de válvula, del tamaño que esta debe tener y de la intensidad con la que funciona instalada. Así mismo, que el método sea objetivo y se base en un medio diagnóstico que permita la repetición del estudio con facilidad, no necesite la colaboración del paciente, no sea invasivo y haga posible estudiar el contenido craneal de modo regional.

Con este trabajo presentamos el m‚todo que solicitamos basado en el análisis de la información cuantitativa que ofrece la imagen de la tomografía axial computarizada de cráneo, como en otras ocasiones lo hemos hecho.

Material y Método.
Se utilizó el DS en el estudio de la tomografía axial computerizada de cráneo de 30 pacientes, antes y después de colocarles una válvula de líquido cefalorraquídeo, indicada por criterios morfológicos y clínicos. No han sido tenidos en cuenta factores como la etiología de la hidrocefalia, tiempo de evolución, tiempo transcurrido desde la colocación de la válvula de líquido cefalorraquídeo, edad, tipo de válvula y cavidad de recepción.

Los estudios de tomografía axial computerizada fueron hechos por criterios de control. No presentaban signos clínicos de disfunción en la válvula de líquido cefalorraquídeo.

Todas las hidrocefalias correspondían a síndromes clínicos de demencia subcortical.

Su morfología correspondía al aumento de talla ventricular asimétrica con predominio posterior, hipodensidad subependimaria a nivel del atrio, y ausencia de cisternas de la convexidad.

Ninguno de los estudios de tomografía axial computerizada posteriores a la instalación de la válvula de líquido cefalorraquídeo, han mostrado reducción apreciable de la talla ventricular, ésta se mantenía asimétrica, había desaparecido la hipodensidad subependimaria a nivel del atrio y se mantenía la ausencia de cisternas. No se apreció colección subdural alguna.

El análisis de los estudios de tomografía axial computerizada se hizo sobre cuatro imágenes que correspondían a cuatro cortes paralelos a la línea órbito-meatal, separados entre sí 1 cm, de tal modo que el número cuatro coincidiese con el techo de los ventrículos laterales.

El método de análisis seguido es aquel dado por la Teoría y Método de Conocimiento de Sistemas por su Comportamiento e implementado en el DS. Así mismo, todas las válvulas de líquido cefalorraquídeo siguieron un mismo criterio de indicación en su tamaño, siendo aquel dado por el DS.

Resultados.
De los 30 pacientes, 3 (10%) no reunían criterios de hidrocefalia, por lo que se excluyeron del estudio.
La respuesta clínica de los 27 pacientes estudiados fue de mejoría. Todos tienen un seguimiento superior a los dos años, encontrándose regresión clínica, sin cambio en la condición dinámica, en 5 de ellos, siendo el grupo con indicación relativa de válvula líquido cefalorraquídeo.

Los tres pacientes sin indicación no tuvieron cambios en su condición clínica, a pesar de haberla tenido en la dinámica.

Resultados de dinámica.

El 26% (7) solo tenían indicación relativa de válvula de líquido cefalorraquídeo, frente al 74% (20) que la tenían absoluta. Tras colocar la válvula de líquido cefalorraquídeo, el 11% (3) no tenían indicación alguna, el 37% (10) indicación relativa y el 52% (14) indicación absoluta (Cuadro 1). La diferencia entre la indicación preválvula y postválvula es significativa (p<0 .05="" p="">El grado, o extensión de indicación absoluta de válvula de líquido cefalorraquídeo, antes y despues de la válvula era del 59%, y 41%, respectivamente, siendo significativa esta diferencia (p<0 .05="" 2="" p="" uadro="">Cuando se reparte la carga del grado de extensión de la indicación pasa a ser idéntica. Sin embargo, el grado se desplaza de los grados mayores a los menores; la distribución de grados pasa a ser de negativa a positiva (Cuadro 3).
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En este grupo de indicación absoluta, la extensión, o grado de indicación relativa, antes y después de la válvula era del 50% y 50% (Cuadro 4).

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Cuando se reparte la carga del grado, la extensión de la indicación pasa de ser un 56% a un 44%, siendo significativa esta diferencia. <0 .05="" 5="" p="" uadro="">En los pacientes con indicación relativa de válvula, el grado, antes y después de la válvula era del 50% (Cuadro 6).
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Cuando se reparte la carga del grado, la indicación pasa de un 58% a un 42%, siendo significativa la diferencia (p<0 .05="" n7="" p="" uadro="">Conclusión.- El método que presentamos nos permite indicar con objetividad la necesidad y el tamaño de la válvula, así como conocer el grado de función que realiza una vez instalada, minimizando el nivel de riesgo que conllevan los métodos subjetivos en los que se basa la indicación de válvula y su tamaño en la actualidad.
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Las posibilidades de diagnóstico diferencial entre indicación de válvula con carácter absoluto y relativo, así como conocer la fisiopatología de la actuación de la válvula en el sistema cerebroespinal, el método presentado abre un horizonte nuevo en el campo de la Hidrocefalia y en general de la dinámica cráneo-espinal.

Las posibilidades de estudio topográfico y reiterado de modo incruento del sistema cerebroespinal, redimensiona el ámbito neurológico.


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