sábado, 28 de julio de 2018

Chico Carles, su tiempo de grscia se te agotó

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Puigdemont regresa a Bélgica y avisa: “El periodo de gracia se acaba, también para Sánchez”

Quim Torra y una delegación de diputados de JxCat acompañan al 'expresident' a Waterloo

Cales Puigdemont y Quim Torra se saludan, este sábado en Bruselas / En vídeo, encuentro de Torra y Puigdemont en Bélgica (ATLAS) STEPHANIE LECOCQ (EFE)
Carles Puigdemont regresa a Bélgica con peticiones claras al Gobierno de Pedro Sánchez. Tras el perfil más discreto que mantuvo durante sus cuatro meses de estancia en Alemania, mientras la justicia de ese país decidía sobre su entrega a España, elexpresident catalán ha iniciado su nueva estancia en Bélgica con una jornada cargada de actos políticos. Puigdemont se ha reunido con el presidente catalán, Quim Torra, en la delegación de Cataluña ante la UE. Tras ese encuentro, han comparecido ante la prensa con una llamada expresa a Sánchez a "hacer los deberes", es decir, a "pasar de los gestos a los hechos". El exmandatario catalán fija septiembre como horizonte temporal. El motivo es que "el periodo de gracia se acaba, también para Sánchez".
Torra y Puigdemont han evidenciado que esperan movimientos concretos del nuevo Gobierno español, pero sin acorralar a Sánchez con condiciones que no puede cumplir. "No se puede querer los votos para convertirse en presidente y luego no actuar en consecuencia", ha advertido Puigdemont, que ha evitado citar reclamaciones precisas. "Lo que estamos esperando es la receta Sánchezante lo que él mismo ha reconocido como un problema político", ha señalado.
El president Torra sí ha mencionado el derecho de autodeterminación como uno de los elementos que reclama dentro del diálogo que acaba de iniciar con el presidente español, aunque ha eludido definirlo como una condición sine qua non. Pese a considerar que ese elemento será esencial en la legislatura, ha añadido: "Tenemos posiciones absolutamente opuestas, pero tienen que acabar convergiendo". En la reunión que mantuvieron el pasado 9 de julio en La Moncloa, Torra le trasladó a Sánchez: "Tenemos un otoño complicado usted y yo", según ha relatado.
Los dos políticos han combinado las críticas a la actuación de España, especialmente en el ámbito judicial, con buenas dosis de realismo político. Pese a emplear términos como fracaso, derrota y vergüenza para referirse a la estrategia judicial española, han querido también hacer hincapié en la nueva coyuntura. Preguntado por quién de los dos considera presidente, Puigdemont ha respondido: "Es Torra". Y ha admitido que pese a aspirar a "la plena restitución" del Govern destituido tras la aplicación del artículo 155 en Cataluña el pasado octubre, ese propósito no es posible de manera inmediata.
Más allá de la situación política en España, el expresidente de la Generalitat ha afirmado que su objetivo ahora es mantener viva "la internacionalización del conflicto catalán". Para ello reanudará cuanto antes sus viajes por Europa, en los que defenderá "la causa justa de Cataluña", "la libertad" y "la autodeterminación". "Mi viaje no terminará hasta que todos los presos políticos sean liberados", ha asegurado.
Puigdemont ha querido marcar esta vuelta a Bruselas con la visita a la delegación de Cataluña ante la UE, liderada ahora por Meritxell Serret, una de las exconsejeras huidas a Bélgica con él en octubre de 2017. Allí se les han unido Torra, otros consejeros catalanes en ejercicio y también los que se fugaron. Muchos de ellos lo arropaban durante la conferencia de prensa, que ha arrancado con El cant dels ocells, una canción popular catalana que tocaba un músico con una tenora. A continuación han respondido preguntas en catalán, castellano, inglés y francés durante más de una hora.
Por la tarde, se dirigirán a Waterloo, donde Puigdemont residía antes de desplazarse a Finlandia el pasado mes de marzo, un viaje que puso un final abrupto a su estancia en Bélgica porque fue detenido en Alemania al pasar por ese país en su viaje de vuelta.Puigdemont y sus colaboradores han convertido ese lugar en la llamada Casa de la República, una especie de sede del Gobierno que regía en Cataluña hasta la declaración unilateral de independencia y que quedó destituido con la posterior aplicación del artículo 155. Allí celebrarán un acto "por la libertad de los presos políticos y los exiliados", según figura en la convocatoria. Tanto Torra como Puigdemont tienen previsto intervenir.
Al acto asistirán varios consellers. También una representación del PDeCAT encabezada por su presidente, David Bonvehí, y la vicepresidenta, Míriam Nogueras, así como el portavoz del partido en el Congreso, Carles Campuzano. Por parte de ERC asistirán la portavoz en el Parlament, Anna Caula; la diputada Gemma Espigares, y el conseller de Asuntos Sociales de la Generalitat, Chakir El Homrani.

Fiesta con Valtònyc

Fuera de los actos oficiales, el rapero mallorquín Valtònyc ha anunciado que, después de la recepción de Waterloo, participará en una fiesta en Bruselas en la que "pincha música DJ Llarena", en referencia al juez del Supremo que ha instruido la causa contra el Govern de JxSí.
El viaje de Puigdemont llega después de que la justicia alemana rechazara que los hechos investigados tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña fueran constitutivos de un delito de rebelión y acordara extraditar al expresidente a España solo por malversación. Ante esta situación, Pablo Llarena decidió retirar las euroórdenes contra los todos los miembros del Govern que huyeron de España para no ser procesados por el Supremo, lo que ha anulado las causas abiertas en Bélgica, en Reino Unido y en Suiza, donde reside la secretaria general de ERC, Marta Rovira.

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