viernes, 8 de julio de 2016

Doña Leticia, salubrista. Se tornan los vientos y viramos.

Hoy, leyendo a S.M. Doña Leticia, Reina de España, me sorprendió que expresara como salud el beber, comer y descansar.

Me gustó leer el artículo en el cual se habla de la trasposición del tejido sangre del joven a l viejo.

Me hizo rememorar los estudios sobre la Ganma Glutamil Transferasa plasmática como indicador de salud de los años 70 y 80. Hecho del que ya anoté en memoria de mi querido, y no olvidable, profesor Don Enrique Concustell Bass, cuando me hizo posible compartir su conocer en epistemología y bioquímica clínica.

El concepto de salud como ausencia de enfermedad obligado cuando en 1945 se fundó la Organización Mundial de la Salud, hace ya tiempo que pasó a ser el trabajo de beber, comer y descansar.

El envejecimiento es la lucha por encontrar, o mantener el trabajo salud.

Cuando se está enfermo, el salubrista ha de trabajar con el médico que trabaja la enfermedad para procurar que el paciente siga trabajando en su salud, la de su familia y, sobre todo, en la salud social.

Politejos, si sabéis, reflexionar acerca de las palabras de S. M. a la que, permítaseme Señora, quiero mostrar el agradecimiento.

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