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Sarampión: el enigma ante el brote mundial.
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Esta enfermedad infecciosa, que mató a hasta 2,5 millones de personas al año antes de que se extendiera la inmunización, debería haber desaparecido. No se cumplirán los objetivos de la OMS para 2020.
Debería haber desaparecido con la disponibilidad de una vacuna probada, comercializada hace más de cincuenta años y barata. Después de una fuerte disminución de 2000 a 2016, el sarampión vuelve a arder, con brotes en todos los continentes. En Europa, Ucrania está a la vanguardia, pero la enfermedad también prevalece en países como Francia e Italia. En 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció metas para eliminar el sarampión en 2015 en cuatro de las seis regiones en las que divide a sus 194 estados miembros (África, América, Sudeste de Asia, Europa). Mediterráneo oriental, Pacífico occidental) y en 2020 para cinco de ellos. Los plazos no se pueden mantener.
"Comparado con la enfermedad cardiovascular o el cáncer, el sarampión puede ser un pequeño problema de salud pública, pero es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa y tenemos una vacuna eficaz para la cual La Organización Mundial de la Salud ha publicado un objetivo de eliminación gradual. Sin embargo, está experimentando un aumento, incluso en Francia. No está bien ", dice la profesora Astrid Vabret, jefa del departamento de virología del Hospital Universitario de Caen y directora del Centro Nacional de Referencia de Sarampión, Paperas y Rubéola.
El año 2018 estuvo marcado por un serio rebote que alarma a la OMS y Unicef. Entre 2017 y 2018, el número de casos casi se ha duplicado en el planeta, una observación que resulta aún más preocupante, ya que aún no es definitiva, y los países tienen hasta el final de abril para declarar sus datos. Sin embargo, como señala el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, el sarampión puede ser una enfermedad muy grave o incluso mortal. Además, observa, "es una infección tan contagiosa que es un tipo de barómetro para otras enfermedades. "Si un niño no ha sido vacunado contra el sarampión, es muy probable que no haya recibido otras vacunas cruciales, lo que puede dar lugar a temores de nuevos brotes en el futuro ".
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