Hoy, 22 de Marzo, día del agua, haremos una reflexión para mi familia y amigos bacterianos.
El 13 de Septiembre de 1973, el profesor Oparin me respondió a la pregunta, ¿qué es la vida?, “una gota de agua llena de mierda-detritus.
Me agradó la respuesta, respondiéndole que, en su evolución adaptativa, había llegado a transformar tal mierda en aire espirado moldeado en lo que hoy denominamos palabra, comunicación, persona, familia, tribu, pueblo, sociedad e hipersociedad, o hiperhombre, como la define Nietzsche.
Lo he contado en múltiples ocasiones desde hace mucho tiempo, siendo aceptada tal afirmación por todos mi interlocutores.
Bien, si es agua con detritus, estos son consecuencia de la vida y no la vida.
Salvo que tengamos en cuenta que según la Termodinámica, el calor “calor no útil” sea la forma primigenia de mierda. No me parece que el profesor Oparin hacía referencia al calor no útil.
Si tenemos en cuenta que las bacterias se encargan del catabolismo, o destrucción de la mierda, habría que reformular la vida como una gota de agua llena de bacterias anabólicas, o constructoras de moléculas simples que hoy aparecen como consecuencia del catabolismo, destrucción, o muerte.
Así, la vida ha evolucionado a partir de partículas elementales (H+, O=, C, N) y estas a bacterias que eliminan residuos que, a su vez, transforman en bacterias, llegando a seres supra-unidades bacterianas hasta llegar a la sociedad humana.
Las condiciones físico/químicas del “caldo de la vida”, ya lo he anotado.
Así pues, es bonito considerarse bacteria en convivencia con las bacterias virginales.
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