JONATHAN NACKSTRAND / AFP
Esplendor y miseria de la socialdemocracia.
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Nacido en la década de 1930, este singular compromiso entre el socialismo y el capitalismo llevó la peor parte de las crisis de la década de 1980. ¿El "modelo escandinavo" todavía tiene recursos para reinventarse?
Los socialdemócratas escandinavos se han parecido durante mucho tiempo a estos "amigos a la vez hermosos, deportivos e inteligentes" que admiramos tanto como nos molestan, divirtiéndose el politólogo Fabien Escalona, en una nota para la Fundación Jean-Jaurès. . Su encanto comenzó en 1936: ese año, el presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, envió un grupo de expertos a Suecia para estudiar este singular compromiso entre el socialismo y el capitalismo. La Europa de la década de 1960 también es seducida por aquellos reformistas que parecen haber resuelto, con insolente facilidad, la cuadratura del círculo progresista: combinar una economía competitiva y un estado generoso de bienestar.
Con el tiempo, el viento, sin embargo, eventualmente se vuelve. Ya en 1980, el sociólogo alemán Ralf Dahrendorf afirma que la democracia social está "sin aliento" . "Su estrella se está volviendo pálida . Revolucionario hace un siglo, radical en la década de 1920, se estableció firmemente después de 1945 y comenzó a agotarse en la década de 1970. "Cuarenta años más tarde, este hallazgo parece más relevante que nunca: el La democracia ha perdido muchas batallas electorales y su hegemonía intelectual no es más que un recuerdo. Empujado en la década de 1980 por la ola neoliberal anglosajona, hoy es desafiado por la izquierda radical y el populismo de derecha. "El concepto de democracia social vive su crepúsculo"resume el historiador sueco Tomas Lindbom en la plataforma de debate de Telos.
Este eclipse llega después de una larga historia. "En el vocabulario político, la palabra" socialdemocracia "aparece por primera vez poco después de la revolución de 1848", observó en 2009 el politólogo Philippe Marlière, en la revista Contretemps. Durante la segunda mitad del XIX ° siglo, los socialistas europeos se debaten sobre el ejercicio del poder. "La verdadera línea divisoria está vinculada al tema de la democracia política" , continuó. Algunos aceptan el marco de la democracia parlamentaria de los regímenes capitalistas. Otros, por el contrario, piensan que el liberalismo político es ajeno al movimiento obrero y debe ser rechazado. "
Modelo escandinavo y cultura mediterránea.
Pendant la « crise révisionniste » du SPD allemand, à la fin du XIXe siècle, Eduard Bernstein (1850-1932) défend ainsi l’abandon de la voie révolutionnaire. Prenant acte de l’échec des prédictions de Marx – le prolétariat ne devient pas de plus en plus misérable –, il propose de parier sur les perspectives offertes par le droit. « Si l’objectif ultime d’un système socialiste et non plus capitaliste doit être, selon lui, conservé par les sociaux-démocrates, la stratégie pour l’atteindre ne doit plus passer par une révolution violente, mais par la conquête progressive et croissante de droits politiques et sociaux au sein des institutions existantes », résume Fabien Escalona dans sa note pour la Fondation Jean-Jaurès, intitulée « La social-démocratie entre crises et mutations ».
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