No es un momento fácil para mi. Yo comencé mi actividad social, política, de educación y de formación académica universitaria en la década de los sesenta.
No quería estar marginado y me formé siguiendo un currículo personal, a parte del currículo oficial. Mi vida familiar ha sido una búsqueda continua de un modelo familiar racional que quebraba mi vida social.
He buscado salida en España, Francia, USA, México con colaboración, siempre entusiasta, de mis padres y, a la que me acompañó siempre, familias de Joëlle y de María.
Pido a quien me conozca, no el que sepa de mi, que lea la obra que cito a continuación y que yo leí en los últimos años sesenta y, posteriormente me lo releí.
No se puede tomar decisión sobre las mentiras.
José María Gil Robles
No fue posible La Paz
Palabras Preliminares
En sus partes esenciales, este primer volumen de mis Memorias se escribió en los últimos meses de 1936 y en los primeros de 1937.
Vacilé muchos años antes de coger la pluma, como también he vacilado, años después, antes de decidirme a la impresión de este libro.
Frente a la oleada de ataques y calumnias en que se convirtieron las entusiastas aclamaciones de otro tiempo, experimenté una primera sensación de repulsa y desdén, que ahogó en un principio todo intento de defensa.
De no haber pensado más que en los eternos ambiciosos con afán de situarse, o en los tránsfugas que zahieren al vencido para así congraciarse con aquel a quien juzgan triunfador, es probable que me hubiera encogido de hombros, con despreció, para aguardar el fallo sereno de la historia en el refugio interior de mi conciencia. Pero una reflexión más serena me obligó a abandonar aquella actitud, que pudiera haberse tachado de despectiva inhibición.
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