El inesperado éxito de las teorías del colapso.
Para los "colapsólogos", nuestra civilización, basada en los combustibles fósiles, desaparecerá en la década de 2030. Un pensamiento que se hace cada vez más eco con el público en general.
Es una visión que te marea. Y eso provoca una disminución teñida de asombro. El de un mundo donde las infraestructuras ya no existen a gran escala, ni las instituciones como las conocemos. La última gota de aceite se quemó, la comida y el agua se volvieron escasas, la luz eléctrica, las computadoras y los automóviles parecían un recuerdo lejano. Las guerras, las epidemias y las hambrunas han diezmado a la mitad de la población mundial. Este escenario no es el de la novela postapocalíptica La Ruta. Cormac McCarthy . Es una de las tesis del "colapso" de nuestra civilización, defendida por investigadores, expertos y algunos políticos, que tiene un éxito inesperado con el público en general.
En unos pocos meses, este término, así como el de "collapseology" (del latín collapsus , "caído en un solo bloque"), se ha vuelto inevitable. Se escuchó en la boca del Primer Ministro Edouard Philippe, refiriéndose al trabajo del biólogo y geógrafo estadounidense Jared Diamond, Collapse (Gallimard, 2006) o en el llamamiento de 200 personalidades para salvar el planeta , publicado en The El mundo en septiembre de 2018.
Se le dedican un podcast, Présages y un documental web-series, Next , los grupos de Facebook se multiplican sobre el tema, como Transition 2030 , The happy collapso o Adopts a collapso , "collapso
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