Nuevos enfrentamientos en Túnez tras la autoinmolación de un periodista.
Abdel Razzaq Zorgui, de 32 años, se suicidó el lunes por la noche para protestar por el deterioro de la situación económica y el desempleo en la región de Kasserine.
Los nuevos enfrentamientos estallaron en la noche del 25 al 26 de diciembre en tres ciudades de Túnez luego de la autoinmolación del incendio de un periodista que quería denunciar las desigualdades en el país, en plena crisis económica, a pesar de los avances democráticos de la "revolución". jazmín "de 2010-2011.
El lunes, unos días antes del octavo aniversario del levantamiento que puso fin a la dictadura, Aberrazak Zorgui, periodista independiente de un canal privado local, se prendió fuego en Kasserine (oeste), una ciudad ubicada en una de las regiones. Los más pobres del país. "Para la gente de Kasserine que no tiene medios de subsistencia, hoy comenzaré una revolución", dijo el jugador de 34 años en un video que había publicado veinte minutos antes de pasar a acto.
Desde su muerte, los enfrentamientos nocturnos han enfrentado a manifestantes diarios, en su mayoría jóvenes, contra las fuerzas policiales. Trece personas implicadas en "actos de destrucción"fueron arrestadas en Kasserine, el ministro del Interior Hichem Fourati, quien denunció que los movimientos nocturnos "querían dañar propiedades públicas y privadas ", informó el miércoles (26 de diciembre ) . Este último también afirmó haber arrestado a una persona por su presunta participación en la autoinmolación del periodista.
La ira de los jóvenes no se limita a Kasserine, que es una de las primeras ciudades en las que estallaron manifestaciones de negligencia y pobreza endémica a fines de 2010, manifestaciones que habían cambiado. En revolución contra la dictadura. Los choques también han estallado en la noche del martes al miércoles, manifestantes a la policía en Jebiniana, al norte de Sfax, la segunda ciudad más grande de Túnez (este). Un policía resultó herido.
Al menos cinco personas fueron detenidas luego de disturbios en Tebourba, a 30 kilómetros de Túnez, dijo a Agence France-Presse el portavoz de Seguridad Nacional, Walid Hkima.
"Situación catastrófica" y "desequilibrio regional"
La autoinmolación del periodista "es un signo de rechazo de una situación catastrófica y de un desequilibrio regional, de una alta tasa de desempleo entre los jóvenes y de la miseria que viven nuestros conciudadanos en las regiones del interior" , escribe el miércoles Periódico francés Le Quotidien .
Según Messoud Romdhani, presidente del Foro Tunecino de Derechos Económicos y Sociales, "hay una ruptura entre la clase política y los jóvenes, especialmente los que viven en condiciones precarias en el país" .
Los habitantes de las regiones desfavorecidas se sienten víctimas de hogra (desdén, en árabe), que persiste desde la era del primer presidente de Túnez, Habib Bourguiba (1957-1987), a través del régimen de Ben Ali, luego por el múltiples gobiernos que se han sucedido entre sí desde la "revolución del jazmín", dice. Romdhani predice la propagación de los movimientos de protesta dada "la falta de una voluntad política real para analizar los problemas reales de los tunecinos" .
El Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos (SNJT), por su parte, convocó a un paro nacional "dignidad" 14 de enero el aniversario de la revolución de 2011, en protesta por la desastrosa situación del sector de los medios y la condición " Frágil " de un buen número de periodistas.
Los disturbios en algunas ciudades de Túnez se producen ocho años después de la autoinmolación por fuego en diciembre de 2010 de un vendedor ambulante Sidi Bouzid (centro), abrumado por la pobreza y la humillación policial. Su muerte condujo a protestas que se extendieron por todo el país, lo que llevó al derrocamiento del régimen de Zine El-Abidine Ben Ali.
Desde entonces, y a diferencia de otros países afectados por la "Primavera Árabe", Túnez ha consolidado su transición democrática. Las nuevas elecciones libres están programadas para 2019. Pero la economía sigue moribunda. La inflación y el desempleo alrededor del 15% alimentaron el malestar social y ya habían causado disturbios en enero .
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