La vida, la salud, el bienestar social, no debe estar el mercado. Su estar manifiesta confundir sociedad con población, persona con individuo.
El poner en el mercado pisos en alquiler que supere el salario mínimo inter-profesional, es un pecado capital de soberbia que hay que tratar con un drenaje regulado por el Estado.
El poner en el mercado de la alimentación que supere la nutrición mínima social, es un pecado capital de soberbia que hay que tratar con un drenaje regulado por el Estado.
El poner en el mercado del abrigo que supere el abrigo mínimo social, es un pecado capital de soberbia que hay que tratar con un drenaje regulado por el Estado.
poner en el mercado de la hidratación que supere la hidratación mínima social, es un pecado capital de soberbia que hay que tratar con un drenaje regulado por el Estado.
(Aseo, vestido, energía)
Poner en el mercado de la educación que supere la educación mínima social, es un pecado capital de soberbia que hay que tratar con un drenaje regulado por el Estado.
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