El delirio esquizofrénico

El delirio es el signo habitual de una crisis esquizofrénica.

Insisto que el señor Puighdemont necesita la consideración de probable enfermo.

Se siente perseguido por todo y por todos.

El problema es que estos pacientes "contaminan" a quienes forman parte de su medio, que no entorno.

Así, la señora Rovira está en una fase inicial del delirio esquizofrénico.

Progresivamente esta contaminación puede progresar al delirio esquizofrénico social como ha sucedido con  el "centro director de ondas", Hitler que llevó a la esquizofrenia del pueblo alemán, aún a tratamiento con neurolépticos. Luego vino el psiquiatra en los Balcanes y, ahora, el presidente USA y el "caudillo" Carl.

No solo se necesita un TPI, sino un Tribunal Psiquiátrico Internacional, para así aprovechar el reciclaje del litio de las baterías o seguir con los neurolépticos que, hasta los últimos años cincuenta no se pudieron utilizar y, curiosamente, en tiempos de las OAS.