Todo comienza en 1968, los conceptos de gravedad y de medida, ocuparan mi mente de manera obsesiva.
Hablando con Joël, el concepto de gravedad y de amor se hicieron equivalentes.
En sus estudios semíticos me habló del amor como "la capacidad que tiene un cuerpo de inducir en otro el ser atraído por otro" No es, pues, el amor, una propiedad individual ni de dos, por lo que la expresión "te amo", "nos amamos", o "es fruto de nuestro amor", carece de sentido. Decir que "Dios es amor" carece de sentido.
Puede tener sentido la expresión "amor es discrepar", por lo que "Dios y Demonio", como dualidad, tiene el sentido de propiedad singular de todo objeto.
Augusto, si de nuestra relación "querida por ambos" tiene como consecuencia un hijo, nunca será de ninguno de los dos; sin embargo, yo le proporcionaré los cuidados necesarios para que sea la "medida de nuestra relación hoy consumada y nunca más repetida.
Es mi deseo que nunca reclamarás propiedad alguna del fruto de esta relación.
Nunca reclamaré propiedad alguna, incluyendo el fruto de esta relación, física o conceptual. Sabes que siempre he rechazado propiedad alguna, concepto no es racional sino irracional.
Medir no es comparar aquel objeto a medir con otro tomado como referencia, o "unidad de medida"
Medir es saber en cuanto discrepa aquel objeto a medir respecto con aquel tomado como referencia. Este último puede ser o no diferente al pretendido objeto a medir.
El amor, la empatía, la gravedad, se mide respecto a él mismo.
Si el amor tomase de un valor "0" solo puede hacerse "no determinable".
El "0" es el concepto de "fiable", para el creyente. Y, "leal", para el racional.
Joël, nos hemos sido leales.
Marie, habla con tú hija y pregúntale si nos hemos sido leales. Marie, un beso, permíteme llamarte "madre".
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