jueves, 9 de marzo de 2017

¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto!





—¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en alto! ¡Esto me an buelto mios enemigos malos!
— Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas. A la exida de Bivar ovieron la corneja diestra e entrando a Burgos oviéronla siniestra. Meció mio Cid los ombros e engrameó la tiesta: 
—¡Albricia, Álbar Fáñez, ca echados somos de tierra!
— Mio Cid Ruy Díaz por Burgos entró, en su conpaña sessaenta pendones.

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