sábado, 17 de diciembre de 2016

Sobre mi jubilación, unas notas para mis hijas y leales.

En los últimos tiempos sé de voceros que en mi nombre vociferearon diciendo que me jubilaba.

No tengo ni he tenido vocero alguno.
Es de mi interés dedicarme a la auditoría (diagnóstico) y al análisis informático, o de procedimiento (tratamiento, o corrección), en tres áreas de conocimiento:
1.- Salud, o vida y agresión, o enfermedad.
2.- Enseñanza.
3. Judicial.

No he tenido otro  interés en mi vida.

A finales de la década de 1980 acepté un contrato para auditar y analizar los procedimientos seguidos por una banca resultado de las aportaciones de un grupo de familias y fundado a principios de los años 20. Para desviar la atención solicité excedencia en el hospital donde trabajaba para "informatizar" (implantar un procedimiento de trabajo homogéneo en cinco hospitales para reunificar su gestión dado el estado de "sin presupuesto" por parte de la institución pública a la que pertenecía mi hospital); invertí 35 millones de pesetas personales en tal empeño obtenidas de mi trabajo en el banco "familiar"  al cual yo tenía un cariño "especial".

Por otro lado nunca he comprendido que las "áreas de conocimiento" fueran diferentes entre sí como comprendió el jombre que me contrató.

Por mi naturaleza, solo cuando aboque la Estigia me veré sometido a abandonar mi naturaleza; aquella que mi madre me hizo saber: vivir diempre con las cartas boca arriba.

Nunca a mi naturaleza he sacado "valor añadido" .
Cuando se pretendió dejar en el olvido a Don Gutierre Bernaldo de Quirós por su acción con quien se debía como alférez real no reconociéndole sus derechos de sucesión de su padre Don Gonzalo. Mantuvo su dignidad  que pretendieron ocultar los cobardes al referirle como el Bernaldo de Quirós, el de "los tucos". Me avergüenza decir que el rey Alfonso le retiró la intutilación de II conde de San Antolín en 1922 para concedérsela al excelentísino Don Augusto, aceptación que desprecio.

Yo seguiré con mis tucos trabajando como diagnosticador y terapeuta en las tres áreas del Conocimiento a las que atrás hice refrencia.

Quien me sea leal le seguiré dando mis tucos en ayuda.

1 comentario:

  1. Augusto, cuanto me alegra leer esto y aun mas a mi hijo José Rámón Uceda que dice egoístamente " y ahora que voy a hacer yo sin Augusto". desde que tuvo la suerte de conocerle ya no quiere saber nada de ningún otro médico.
    Espera con ansiedad que le permitan volver a verlo y recibir sus sabios consejos. Quedamos a la espera de noticias. Recibimos con tristeza la noticia de su accidente, no saben a cuanta gente le hicieron el daño. le deseamos una pronta recuperación. Con cariño y agradecimiento le mandamos un abrazo desde Cumbres Mayores

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