domingo, 12 de marzo de 2017
Sexo y género.
Hay errores de concepto y de proceder sanitario en la subpoblación española no racional, o creacionista. Confunden sexo con genital.
Cuando un sanitario ayuda a parir un feto a una mujer no puede identificar el sexo del indivíduo recién nacido. Lo que pueden es identificar los tres tipos de genitales existentes: femeninos, masculinos y no definidos. Este último también se le refiere como transexual.
Los genitales no son enfermedad.
El sistema hormonal condiciona parcialmente el género del indivíduo.
El género no viene determinado por los genitales. Por este motivo, el género de un indivíduo no es niño si tiene pene y niña si tiene vulva.
Esta confusión en nuestro país se refuerza con la ley de Franco denominada de "vagos y maleantes"
De Franco se dice que tenía un solo testículo y, por ello, que se refiría de género transexual, aunque en su tiempo, es probable que tuviera un testículo no descendido a la bolsa.
El Estado Vaticano y sus discípulos deberían informarles del estado racional de la cuestión para evitar tener que pedir perdón dentro de unos siglos.
Los no racionales, o creacionistas deben tener en cuenta que la Tierra no es el "centro del Universo.
Hablaremos de genes y cromosonas, de la genética y de la epigenética para hablar del género, tanto del indivíduo como de la población; el género no solo lo es del indivíduo sino de la población de la que forma parte, así como de la relación entre poblaciones.
Las propiedades de los indivíduos determinan las de las poblaciones y, en sentido inverso también.
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