sábado, 25 de marzo de 2017

Hoy, yo tengo memoria.

Roldán, sobrino de Carlomagno, muere en la batalla de Roncesvalles al enfrentarse a Bernaldo del Carpio, sobrino de Alfonso II, al frente de sus tropas y sus aliados vascones. Batalla que sucede el 15 de agosto del año 788. Como símbolo de ganar la batalla, Bernaldo toma para sí la espada Durandal del vencido Roldán. Bernaldo es enterrado en Carrión de los Condes. Espada que toma Carlos I al llegar  a España, hecho que sucede el 17 de septiembre de 1517, y como símbolo de ser emperador, o rey de francos e hispanos. Tal espada está hoy en la Real Armería de Madrid.

La derrota de Carlomagno en Roncesvalles no es reconocida por éste; sino que miente refiriendo que la derrota lo ha sido de Alfonso II de Asturias. No reconoce la muerte de su sobrino Rolando, uno de los pares de Francia. Esta mentira es difundida con la llamada "Canción de Rolando" y la negación de la existencia del sobrino de Alfonso II, comandante del ejército vencedor, Bernardo del Carpio. Este toma la espada del vencido par de Francia Rolando conocida como Durandal, en símbolo de vencedor de la batalla. No será hasta siglos más tarde que reconoce los hechos mentirosos de los francos el rey Carlos I de Espsña que acude al sepulcro de Bernaldo del Carpio en Covalonga en Carrión de los Condes para tomarle la espada Durandel y, con ello, proclamarse emperador Carlos V de Alemania y Francia.

Hasta nuestros días llega la mentira de Carlomagno negando la existencia de Bernaldo del Carpio y refiriéndole como un mito.

Carlomagno, muerto en Aquisgrán no ha sido un paladín de la unidad de Europa y paladín de una Europa cristiana. En Roncesvalles es vencido su ejército junto con su aliado el emir de Zaragoza. Y, tras ella crear la marca, o frontera de Europa en los Pirineos.

Llama la atención la torpeza histórica de conceder la máxima condecoración europea, el collar de Carlomagno, y hacerlo en Aquisgrán.

Hoy, conmemorando el 60 aniversario del último intento de crear un Estado Europa, entiendo que se necesita sincerarse con la historia real de Europa y el reconocimiento de la historia mentirosa, o mítica de Europa.

Bernaldo del Carpio y no Bernardo, no es un mito sino una persona real y, para aclarar su condición de hijo y no bastardo pues sus padres, el conde de Saldaña y conde capiti de Alfonso Ii y su madre, la infanta Ximena, hermana del rey Alfonso II, estaban casados, aunque en contra de la voluntad del rey y del hermano de este, Ramiro, que tras haber asesinado a Sancho Díaz rey electo legítimo se nombró rey como Ramiro I e impuso la sucesión por sangre y no por elección, nombrando como su sucesor a su hijo Ordoño que traslada de Oviedo a León la Corte, inaugurando el reino de Asturias y León como Ordoño I, por miedo a ser derrocado.



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