Se constituyó el Congreso de los Diputados, siendo elegido por los diputados, su Presidente.
El Congreso de los Diputados no tiene partido político con mayoría. Por este motivo, ninguno de ellos puede presentar como Presidente del Ejecutivo.
Se procede a la agrupación de partidos para que se obtenga una mayoría, y ésta pueda presentar al Congreso un presidenciable que pueda ser elegido.
No hay ninguna agrupación que se presente.
Por este motivo, el Jefe del Estado propone a un partido político que se presente para que el Congreso pueda elegir.
Nombra al Partido Popular, a través de su presidente, Don Mariano Rajoy para que se presente ante el Congreso para que sea o no elegido.
El Partido Popular, a través de su presidente, comunica al Jefe del Estado que no acepta tal propuesta.
El Jefe del Estado, nombra al Partido Socialista Obrero Español para que se presente ante el Congreso para que sa o no elegido.
El Partido Socialista Obrero Español, se presenta y el Congreso lo rechaza.
Ante esta siruación hay una segunda vuelta.
Por ignorancia, pues no hay que dudar de su buena fe, el Partido Popular refiere haber ganado las elecciones; es cierto. No ha ganado la elección de Presidencia del Ejecutivo.
Invocar que ha ganado las elecciones y que por ello ha de ser Presidente del Ejecutivo es manifiesta "mala fe", por cuanto no se aprecia minusvalía que le discapacite el interpretar la Constitución ni las reiteradas manifestaciones directas y por clamor popular.
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