Mientras Laura viajaba desde el Inframundo hacia casa, Alejandra practicaba el ballet aprovechando su hiper-elasticidad. No refería que lo primero que le iba a enseñar a du hermana sería disfrutar con el baile.
Eran tiempos de 1980.
A la espera de Laura nos trasladamos de la calle Covadonga a SantaClara. La familia se crecía con la llegada de Laura. Mi padre, desde la muerte de mi madre ya vívía entre nosotros.
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