lunes, 26 de febrero de 2018

Segunda enfermedad: El pian

http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2018/02/26/5a9030d322601d567c8b4615.html




TROPICALES

El pian es una infección bacteriana que afecta a los países más pobres del planeta

El médico español que erradicará del planeta la segunda enfermedad humana tras la viruela

Oriol Mitjá, médico especialista en infecciosas, en Papúa Nueva Guinea. ISGlobal
Mitjà descubrió que una pastilla de azitromicina curaba esta enfermedad
Cada año lo padecen más de 100.000 niños en 14 países endémicos
Es una enfermedad tropical desatendida que afecta a piel, huesos y cartílagos
Si toda la población la toma con uno o dos recuerdos, el pian podría ser la segunda enfermedad humana erradicada de la historia
Le resta importancia a su nombre en los medios, pero el español Oriol Mitjà es quien marca los pasos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra el pian, una infección que se ceba con los países más pobres del planeta. Es una de esas enfermedades llamadas olvidadas, aunque no para Oriol, que la tiene presente cada día en su trabajo desde los 29 años. Ahora tiene 37 y, con los avances que ha ido logrando, parece muy probable que antes de cumplir los 40 el pian se convierta en la segunda enfermedad humana erradicada de la historia. La primera fue la viruela, en 1979.
Su compromiso con este objetivo comenzó mucho antes de ser consciente. Ya durante el primer año de carrera, a Oriol le llamaba la atención el trabajo sanitario en los países más desfavorecidos. De hecho, mientras algunos de sus compañeros iban de Erasmus a Milán, él viajaba a Brasil o la India. Incluso durante la residencia en la Unidad de Medicina Interna del Hospital Vall d'Hebron Barcelona, pasó un tiempo en Mozambique, donde había una grave epidemia de sida. Después, se trasladó a Londres para cursar un máster en Medicina Tropical y de allí, billete directo a Papúa Nueva Guinea (en 2010). "Me ofrecieron sustituir a un médico infectólogo en un centro médico y me quedé para hacer investigación", cuenta en conversación telefónica a El Mundo.
Se puede decir que esta decisión la tomó casi desde el primer momento en el que pisó tierra en la Isla Lihir: "Había un montón de niños con úlceras en las piernas por la calle". Esta imagen fue lo que le impulsó a quedarse, para explorar una enfermedad de la que apenas había oído hablar en Barcelona y en Londres.

Los más castigados: los niños

Por culpa de la bacteria Treponema pallidum pertenue, especialmente niños de entre 1 y 15 años sufren grandes úlceras en las extremidades que pueden causar deformaciones graves en el hueso y mucho dolor. La infección es muy contagiosa, se transmite simplemente por contacto con la piel de la persona afectada. "Cada año lo padecen más de 100.000 niños en 14 países de zonas tropicales (África, Asia y El Pacífico)", apunta Mitjà. En total, "89 millones de personas están en riesgo".
Tan sólo dos años después (2012), el joven médico, junto a su equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona, descubrió que con una sola pastilla oral de azitromicina (para el tratamiento de la otitis en Occidente ), el paciente "deja de ser infeccioso a las 24 horas y a las dos semanas, las lesiones se cicatrizan y los huesos se deshinchan". Hasta entonces, el abordaje del pian se centraba en la penicilina inyectable. Como argumenta Mitjà, "funciona bien, pero requiere jeringas, agujas, guantes de plástico, y otros componentes que hacen que el envío a zonas remotas sea muy desafiante. Las inyecciones sólo pueden ser administradas por personal cualificado, son dolorosas y generan miedo en la población". La pastilla facilita el trabajo y "sólo cuesta 10 céntimos de euro", puntualiza el especialista en enfermedades infecciosas.
Dado el éxito de su hallazgo, Oriol apostó por tratar de forma masiva a la población y terminó demostrando que con esta táctica de prevención se reducía el número de casos casi en un 90%. Por eso, la OMS adoptó esta estrategia en sus guías clínicas, con la renovada esperanza de erradicar el pian en el mundo en 2020. Hace medio siglo, se consiguió cercar la infección, pero antes de poder declarar su desaparición, la bacteria resurgió.

Casos de resistencia

No obstante, el nuevo tratamiento tampoco es suficiente para reducir el número de casos a cero. "Una pastilla en toda la población reduce en un 90% la epimidia, pero queda eliminar el 10% restante. Y además, se están notificando algunos casos de resistencia (que se tratan con penicilina)", señala el investigador. Por eso, Mitjà continúa pasando gran parte del año a 14.000 kilómetros de España, trabajando por y para la eliminación del pian.
Precisamente este mes de febrero, el investigador de ISGlobal publicó en la revista científica The Lancetun estudio en el que concluye que para erradicar el pian será necesario administrar más de una ronda de tratamiento antibiótico masivo, tal y como ya ha empezado a recomendar en su hoja de ruta la OMS.

Con la intención de determinar exactamente el número de dosis (dos o tres dosis cada seis meses), el próximo mes de abril, ISGlobal iniciará un nuevo proyecto en Papúa Nueva Guinea (con el impulso de la Fundación Bancaria 'laCaixa') con una población de 50.000 personas durante dos años. A partir de ahí, la OMS establecerá la mejor estrategia para eliminar el pian definitivamente a corto plazo, con ayuda de donaciones como la anunciada por la farmacéutica brasileña EMS, que dona 150 millones de pastillas. "Se calcula que la erradicación del pian costaría 300 millones de euros, incluyendo la producción y personal de salud", apunta el experto en infecciosas.
Cuando esto suceda, Mitjà pondrá la mirada en un nuevo foco: la sífilis, 'prima hermana' del pian, o el pian de los adultos. Dado que está repuntando en el primer mundo por una relajación en el uso del preservativo, Mitjà aprovechará sus conocimientos sobre la infección para tratar de paliar la situación.

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