jueves, 15 de junio de 2017

Mi Formación del espíritu nacional.

Mis curos 2 y 3 de bachillerato, 12 13 años, han sido muy difíciles en base a los conflictos familiares derivados de la muerte del abuelo paterno por motivos que aún no se han esclarecido lo suficiente.
Al llegar al tercer curso me encuentro con una asignatura que hizo rebelarme contra el Estado. Asignatura que se nombraba "Formación del Espíritu Nacional".
Me negué a educarme en los criterios de un Estado al cual yo no reconocía legal sino desleal con la nación Espala, mi nación. En términos parecidos a estos escribí una carta al director de estudios, don Fernando y a la directora del Instituto, doña Carmen Fauste.

Ambos acudieron al final de la mañana en la que se la entregué, para decirne que querían hablar con mis padres, con los dos. En otras ocasiones había bastado con la presencia de mi padre.
Se acompañaron de doña Julia Muñiz Toca, mi profesora de francés y amiga de mi familia. También de doña Angelita Orán, mi profesora de Lengua y literatura española y, como siempre me consideró, amiga y asesora.

La razón de mi enfurecimiento había sido cuando en tal asignatura nos hicieron comprar un libro de texto que llevaba por título "Cartas a mi hijo".
En el escrito que les envié decía que el título no lo consideraba una "libertad literaria". Sé quien es mi padre, no soy hijo de padre desconocido. Y, no tolero poner en duda el comportamiento de mi madre.

Bueno, fueron tres hojas, séis páginas escritas a mano y, en aquel momento, tenía letra pequeña. Escrito que tengo en la memoria su contenido así como su caligrafía.
A tal escrito acompañé del libro.

Cuando se lo dije a mis padres me abrazaron y, con lágrimas mi madre me dijo "como tu padre". Los dos me preguntaron sicquería seguir estudiando. Me convencieron junto con dola Julia y doña  Angelita.

Les agradezco a todos aquella tarde entera en el Instituto. Sin embargo, yo no estaba convencido de seguir mis estudios. Sé que les dije que me sentía un hombre noble campesino asturiano y que deseaba formsrme como tal. Me dijo doña Julia: "Augusto, por los clavos de Cristo, cállate y estudia. Cuando termines los estudios en la Univerdidad haces lo que quieres"

Me  sacaron el compromiso por lealtad a su amistad. Acepté.

Soy y  he sido un campesino asturiano noble, recto.

Hace tres días mi hernano y primo Paco me trajo el libro referido. Libro que había recogido en el Instituto. Me aprobaron sin haberme examinado.

Gracias, mis maestros y padres. Gracias.

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