Toda comunicación, o diálogo comienza con una pregunta a la que sigue un proceso por parte del interrogado. A este se sigue con una respuesta.
De acuerdo con la discrepancia entre pregunta y respuesta se acuerda, por los interlocutores, concluir o proseguir.
Si el interrogado, por ejemplo el Señor Iglesias, acude con respuestas y no con preguntas, no se produce comunicación alguna.
Igual se puede decir del Señor Sánchez.
En caso de Cs y PP, ya niegan la interlocución. Es decir, se anuncian como no interlocutores, o parlamentarios, es decir, se definen como extraparlamentarios.
El Señor Iglesias se anuncia parlamentario pero se comporta extraparlamentario
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